En el marco de la competencia Hult Prize 2017 y tras una gran variedad de actividades organizadas en torno a este evento, en el mes de diciembre se anunció que el proyecto “Conozcámonos”, fue el ganador de esta competencia a nivel nacional. Todos sus integrantes participarán en un evento regional en las ciudades de Boston o San Francisco (por confirmar), Estados Unidos.

El proyecto ganador tiene como objetivo educar a refugiados alrededor del mundo, para brindarles inclusión y una vida más digna. Esto se hará mediante un álbum virtual, donde se podrá aprender sobre la realidad de las diferentes culturas, con el objetivo de erradicar la discriminación racial que existen hoy en día.

Este álbum virtual consistirá de láminas, que se obtienen a través del escaneo de un código QR. Cada página contará de una lámina especial, que solo se podrá conseguir escaneando el código ubicado en lugares culturales, o en su defecto, participando en una competencia de preguntas relacionadas a este álbum.  “A su vez, entregaremos a los refugiados las herramientas suficientes para potenciar sus habilidades y talentos, los cuales aportarán activamente en la economía del país residente. También les ayudaremos a adaptarse al país que residan mediante cursos de idioma, talleres según sus talentos y capacitaciones que aporten en el desarrollo de sus habilidades. Debemos entender a los refugiados no como un problema, sino como una oportunidad de cohesión y desarrollo de la sociedad de destino en todo tipo de aspectos, desde lo económico hasta lo cultural”, se señala en el proyecto.

Danilo Amigo, Andrea Coloma, Walter Cortés y Antonella Avendaño, estudiantes, compañeros y amigos de la Escuela de ingeniería Comercial vespertino e integrantes del equipo ganador,  contaron detalles sobre su participación en el concurso:

¿Cómo nació la idea principal de su proyecto?

La idea principal de nuestro proyecto nació en el marco de un curso de Formación General,  a cargo de la profesora Paula Santana, donde la finalidad era desarrollar un proyecto (producto o servicio) de carácter disruptivo.

¿Cómo fue el proceso de desarrollo de su proyecto?

El proceso tuvo 2 etapas: la primera comprendía el desarrollo de nuestro proyecto en el curso de Creatividad, el cual comenzó con la búsqueda de diversas problemáticas que pudiéramos observar en nuestra vida cotidiana. Luego, seleccionamos el problema más relevante de nuestra lista, la discriminación racial, y a partir de esto desarrollamos nuestra propuesta. La segunda etapa, consistió en la adaptación de nuestro proyecto, implementando tópicos relevantes como sustentabilidad y escalabilidad, entre otros,  para dar a nuestra propuesta un carácter global en relación a los refugiados del mundo.

¿Qué los espera en Estados Unidos?

Como equipo esperamos que esta experiencia nos llene de aprendizajes, conocer la realidad de estudiantes de diversos lugares del mundo, potenciar nuestro trabajo colectivo y, por supuesto,  volver con el premio y reconocimiento para nuestra Universidad.

Por su parte, Alejandra Salazar, directora nacional de Hult Prize Chile, compartió su opinión sobre los proyectos que se presentaron a nivel nacional y sobre el concurso Hult Prize y su impacto a nivel mundial:

¿Cómo ha sido la experiencia de implementar este tipo de concurso en Chile?

La experiencia como directora nacional de Hult Prize ha sido y es muy enriquecedora y llena de aprendizaje. El reto de este año nuevo ha sido realmente muy desafiante, sobre todo para un país que, si bien tiene una tasa de inmigración considerable en América Latina, aún no se encuentra con la suficiente conciencia social acerca de la migración por crisis. El reto de este año es cómo devolver la dignidad a diez millones de refugiados en el mundo. Bajo este contexto, nos reunimos con universidades del país para que crearan eventos internos en cada una de ellas, y  donde Hult Prize se comprometió a ofrecer un cupo en las regionales a los equipos ganadores de cada universidad. Las instituciones que participaron fueron Universidad Finis Terrae, Universidad del Desarrollo y Universidad de la Frontera, las cuales realizaron un increíble trabajo junto a cada director de sede, mentor y equipo de trabajo durante los últimos tres meses del año 2016. Sin embargo, el reto recién empieza, y es ahora cuando se están capacitando a los 3 equipos ganadores para participar a las regionales que se realizarán en Dubai, San Francisco, Boston o Shangai.  A ellos se sumará un cuarto equipo que saldrá del Evento Nacional Hult Prize Chile 2017,  este 28 de enero. El mensaje de Hult Prize Chile es crear impacto social a través de empresas que sean sostenibles e innovadoras con rápida escalabilidad y mucho trabajo en equipo.

¿Cuál es tu balance de los proyectos presentados por los ganadores del primer, segundo y tercer lugar?

Definitivamente, las ideas ganadoras que irán a las regionales tienen mucha fuerza y escalabilidad,  y estamos seguros que este reto en Chile hará que nuevas universidades se sumen al siguiente concurso, a finales de este año. Los proyectos en el segundo y tercer lugar, competirán en el evento Nacional el 28 de enero para ganar un último cupo a las regionales. Es increíble y admirable ver como los alumnos de todos los años en la universidad buscan soluciones a un gran problema global y sobre todo regalan su tiempo para que esto suceda.

¿Qué significa para ti el concurso Hult  Prize y cuál es el propósito central de esta iniciativa?

Una de mis grandes pasiones es generar emprendimientos sociales y sostenibles en el tiempo, y esto se alinea muy bien con el concurso Hult Prize, ya que este premio genera impacto a través de “Social Business”. Actualmente, Chile es la cuna del emprendimiento en América Latina, y como Hult Prize Chile nuestra visión es que el emprendimiento toque un tema,  que hasta ahora es lejano para el país: ayudar a diez millones de refugiados,  a través del emprendimiento.  Este año nos tocó despertar el potencial humano – Refugiados. Muchas personas en el mundo perdieron todo, sus casas, su familia, y tuvieron que dejar su país para sobrevivir, no tuvieron elección. El concurso Hult Prize,  además de dar la oportunidad a un proyecto de ayudar a millones de refugiados,  está creando conciencia social en todo el mundo con respecto a este tema, y aunque Chile este muy lejos de esta situación,  es momento de dejar de solo ver los medios y sentir lástima y empezar a tomar acción. Tenemos el potencial que se requiere para que esto suceda y 1 millón de dólares en competencia para un capital semilla que puede mejorar la vida de personas en crisis. “Hagamos de la migración una elección, mas no una obligación”.

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