Profesor de Derecho Procesal, Diego Simpertigue, es nombrado nuevo ministro de la Corte Suprema de Chile
Luego de cuatro décadas de trayectoria en el Poder Judicial donde el profesor Simpertigue ejerció en casi todos los escalafones, el docente fue ratificado de manera unánime por el Senado como nuevo ministro de la Corte Suprema de Chile.
“Es un hombre de origen muy sencillo, humilde y modesto. Es de origen aymara, que creo hay que destacar, porque será el primer ministro de la Corte Suprema perteneciente a este pueblo originario”, señaló el Ministro de Justicia, Hernán Larraín ante el Senado. “Es un signo, primero, porque por primera vez tenemos a un representante de pueblos originarios en la más alta magistratura del Poder Judicial, y es representante también de regiones”, agregó en la fundamentación de su sufragio el senador Francisco Chahuán (RN), durante la votación que terminó por ratificar de manera unánime al académico de la Facultad de Derecho de la U. Finis Terrae, Diego Simpertigue Limare, como nuevo ministro de la Corte Suprema de Chile.
“En lo profesional he tenido la suerte de llegar a cargos superando exámenes y habilitaciones, que para mí, significan un reconocimiento al trabajo serio y respetuoso con los miembros de la sociedad en que vivo”, señaló sobre su nombramiento el magistrado Simpertigue.
“Espero tener la sabiduría suficiente como para poder contribuir a nuestro país. Uno debe tener un compromiso muy fuerte con la gente de nuestro pueblo, sin excepciones. Tomaré las decisiones como lo he hecho siempre, que emanen del mérito del proceso y de mi conciencia, sin excepciones”, agregó el ministro.
Diego Simpertigue Limare nació y creció en Arica, ciudad donde cursó sus estudios de enseñanza media. Ingresó a estudiar Derecho en la Universidad de Valparaíso, casa de estudios de donde egresó a principios de los ochentas.
“No puedo dejar de destacar mi agradecimiento a los profesores que tuve tanto en la enseñanza básica como media porque ellos al tomar conocimiento de los puntajes que obtuve en la Prueba de Aptitud Académica, decidieron cambiar mi destino al regalarme un traje y el pasaje en bus para viajar a Valparaíso con el objeto de estudiar derecho en la Universidad de Chile. Me pidieron que si yo no podía mantenerme les avisara para enviarme el pasaje de vuelta. Tuve muchas carencias, pero nunca pedí el pasaje de vuelta”, señaló el magistrado en su presentación ante la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado.
El magistrado entró al Poder Judicial casi sin proponérselo en 1983, antes de titularse como abogado. “Era una época de una gran crisis social y económica”, recuerda el profesor Simpartegui. “Debo reconocer que al principio solo quería ejercer la profesión libremente, pero el destino me tenía reservado un puesto en el Octavo Juzgado Civil de Viña del Mar como empleado subalterno”, señala.
“Como la crisis económica era muy profunda y las remuneraciones muy bajas, al no tener vínculos con abogados ni estudios jurídicos en el país, como lo hicieron muchas personas, viajé al extranjero, a Ecuador, para buscar mejores oportunidades”, relató el magistrado ante el Senado. Esas circunstancias harían que el profesor Simpartegui finalmente se titulare como abogado por la Universidad Nacional de Loja (Ecuador).
Desde entonces, el docente ha cursado numerosos postgrados tanto en Chile como en el extranjero, destacándose un diplomado sobre Recurso de Protección en la Universidad de Chile y un Magíster en Derecho Laboral y Seguridad Social en la Universidad Adolfo Ibáñez.
A lo largo de cuatro décadas de carrera judicial, el profesor Simpertigue se ha desempeñado en diversos cargos en el escalafón del Poder Judicial. En paralelo ha desarrollado una actividad docente en diversas instituciones de nuestro país, área donde actualmente se desempeña como profesor de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae.
Sus alumnos en la Universidad Finis Terrae coinciden en señalar que es un docente “cercano y serio”, destacando su puntualidad además de su ánimo y disposición en ayudar a los estudiantes. “Es un excelente profesor”, señalan.
“En lo personal, el mensaje que quiero entregar a los jóvenes dice relación con la perseverancia en el estudio, el sacrificio y respeto por las personas, familia e instituciones, ya que ello permite tener la oportunidad de conseguir objetivos que a veces uno no se imagina al comienzo”, explica el profesor Simpertigue.
—¿Qué le recomendaría a los estudiantes interesados en desarrollar su vida laboral en el Poder Judicial?
—A los jóvenes, con quienes me identifico especialmente, si desean ingresar al Poder Judicial tengan presente que es un requisito esencial la honestidad a toda prueba. En el Poder Judicial hay que trabajar mucho, pero lo digo no para desalentarnos, sino que para que sepan que si optan por esta función, deben tener presente que el Estado va a poner en sus hombros funciones muy delicadas y deben responder a ello, lo que, en definitiva, tiene muchas satisfacciones.
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