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Odontología Finis Terrae le dice konnichiwa a practicantes de intercambio de Japón
Jóvenes japonesas llegan hasta Chile para realizar antes que sus compañeros talleres prácticos de su disciplina. “¡Realmente nos sentimos como dentistas!” comenta una de las estudiantes.
Fuko Notsu y Ayano Kimura son dos estudiantes de 3°año de Odontología de la Universidad de Okayama, quienes decidieron viajar más de 17 mil kilómetros para llegar hasta Chile y poner en práctica sus conocimientos odontológicos en las dependencias de la Facultad de Odontología de la Universidad Finis Terrae.
La travesía de Fuko y Ayano es posible gracias al acuerdo que tiene la U. Finis Terrae con la casa de estudios nipona desde 2014. De allí surgió el programa de intercambio estudiantil entre ambas instituciones. En el caso de la Finis Terrae desde el año 2017 ha recibido alumnos japoneses que vienen a realizar práctica de la especialidad.
“Nuestras clases con contenidos odontológicos comienzan a partir de tercer año en Japón y las actividades de simulación son recién a partir de nuestro cuarto año, pero aquí en la U. Finis Terrae comienzan en segundo año, al igual que la atención a los pacientes, y esas prácticas recién se dan en quinto año en la Universidad de Okayama en Japón. Sentimos que hay mucho mérito de ambas universidades”, comenta Fuko Notsu.
La visión de Fuko es compartida por su compañera Ayano Kimura, quien cuenta que esta experiencia ha sido enriquecedora.
“Hemos aprendido muchísimo y ha sido muy entretenido porque pudimos realizar actividades que nunca habíamos puesto en práctica en Japón. ¡Realmente nos sentimos como dentistas!, y los docentes fueron de gran ayuda para nosotras porque nos enseñaron con amabilidad en todo momento, y al final de la experiencia creemos que es un desafío que superamos y nuestros conocimientos se han incrementado. ¡Ahora podemos recordar los nombres de todos los componentes químicos!”, sostiene la joven japonesa.
Hasta el momento han sido cuatro generaciones de alumnas de 3° año de la Universidad de Okayama quienes han realizada estas pasantías en la Finis Terrae, y quien las ha recibido en esta travesía es la doctora Valentina Figueroa, quien además es docente de Simulación Clínica I en la carrera de Odontología.
“Todas las alumnas tienen esta instancia como su primer acercamiento a la práctica odontológica, y en cierta forma es un beneficio para ellas porque vuelven más preparadas que sus compañeros en Japón. Acá tienen ramos de simulación clínica y realizan actividades basadas en operatoria directa, por ejemplo por primera vez utilizan instrumental odontológico, realizan preparaciones, restauraciones de resina compuesta, aplicación de sellantes y preparación de cementos de vidrio ionómero, además acá aprenden cómo preparar prótesis fija unitaria, modelo de dientes de marfilina instalados en fantomas, y se van conocimiento sobre el uso de elementos de seguridad y principios de ergonomía aplicados a la especialidad”, asegura la doctora Figueroa, quien agrega que según su experiencia uno de los mayores desafíos que deben enfrentar es la barrera idiomática.
“Si bien se solicita una certificación en inglés de los estudiantes, el inglés técnico es una dificultad para ellas, por lo que implementamos a partir del año 2018, guías de paso práctico en inglés entregadas previamente para que estudien y comprendan lo que van a realizar, después es solo demostrar y supervisar los procedimientos”.
Experiencia integral
Fuko y Ayano han podido vivir una experiencia educativa integral, que va más allá de realizar actividades prácticas en laboratorios de odontología, sino que han podido complementar con otras actividades académicas y culturales, y han decidido conocer programas innovadores como el de Simulación Clínica, además conocieron el Servicio de Imagenología Oral y Maxilofacial, unidad fundamental para el diagnóstico de pacientes.
“Japón es un país muy conocido por su gran desarrollo tecnológico, y tanto Fuko como Ayano estaban muy entusiasmadas de poder conocer el funcionamiento de nuestros equipos de radiología 2D y 3D, además de poder aprender cómo estos exámenes son fundamentales a la hora de complementar la evaluación de los pacientes para llegar a un diagnóstico certero. Esto nos alegra y complementa muy bien en nuestra alianza con la Universidad de Okayama, con quienes tenemos muchas cosas en común, como el concepto de “Kaizen” que es un proceso de mejora continua”, indicó el doctor Felipe Garfias, especialista en Radiología Oral y Maxilofacial de la Facultad de Odontología de la Universidad Finis Terrae.
Esta completa experiencia es uno de los motivos por los que las jóvenes japonesas decidieron llegar a Chile.
“Queríamos conocer más sobre la Odontología en Chile y aprender más sobre nuestro futuro trabajo. Además de incrementar nuestra experiencia, y no solo en lo odontológico, sino también en aspectos culturales”, cuenta Fuko.
“Teníamos muy buenas referencias de compañeras que habían venido en años anteriores y nos comentaban que Chile era un país seguro y que la Universidad Finis Terrae era muy buena, por eso tomamos la decisión y siempre tuvimos interés por ir al extranjero y nunca habíamos estado en Sudamérica”, añade Ayano.
Conociendo Chile
Fuko y Ayano no solo se han dedicado a estudiar y asistir a las Simulaciones Clínicas, también ha aprovechado el tiempo para conocer Chile más allá de Santiago y lo que más les impresionó fue el Parque Nacional Torres del Paine, tanto que ambas afirman que es el paisaje más lindo que han visto en sus vidas.
En cuanto a las curiosidades de nuestra cultura latina les llamó la atención que las personas ingresan a las casas con calzados, que hay muchas heladerías y farmacias en la ciudad y que los restaurantes tienen menú con código QR. Para ellas también resulta curioso que las frutas y vegetales se venden por peso y no por unidad, que hay pocas personas con cabello corto, poca comida marina en el supermercado y muchas personas que siguen un estilo de alimentación vegana.
La retroalimentación cultural ha sido enriquecedora para la doctora Figueroa, quien cuenta con alegría que este programa de intercambio se retomó tras dos años interrumpidos por la pandemia.
“He podido aprender de su cultura y ellas de la nuestra, no solo se ha formado un vínculo alumnas-docente, ha sido la tónica en todos los años, que se crea una especie de apadrinamiento y acompañamiento de mi parte con ellas. También se forman amistades con alumnos de simulación tanto de segundo año como de tercero, realizamos salidas para mostrarles lugares icónicos de Santiago y degustar las típicas comidas chilenas para que quienes pasan por este programa de intercambio universitario se regresen con la mejor apreciación posible de nuestro país”, concluye la doctora Figueroa.
Los últimos estudiantes Finis Terrae que estuvieron en la casa de estudios nipona -antes de la pandemia- fueron Alberto Inzulza Galdames y Michelle Granger Van Oosterwyk, en 2018, y María José Cisternas Castro, en 2019.