“El interés por estudiar el Derecho Constitucional y los Derechos Humanos surgió en medio del contexto del ´estallido social´, momento en que se me hizo indispensable entender en profundidad esta materia”, explica Nora Piña Becerra, egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae.

Esa fue su principal motivación para escoger la temática de su tesina titulada “Constituciones nacidas al alero de la Segunda Guerra Mundial. Análisis general de la Constitucionalización de los Derechos Humanos”, trabajo que será publicado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su biblioteca digital.

Esta investigación fue realizada bajo la guía de la Dra. María Angélica Benavides Casals, abogada integrante de la Corte Suprema de Chile y ex directora de investigaciones de nuestra Facultad.

En su tesina, la egresada identificó el nacimiento de la constitucionalización de los Derechos Humanos mediante una minuciosa investigación y el análisis comparativo de instrumentos internacionales para poder así “acreditar la hipótesis de que en algunos Estados, estos (derechos) se han integrado como elementos propios de los textos constitucionales y no como meros principios inspiradores. O bien, como legislación externa a la que se le atribuye cierto grado de reconocimiento”.

Para ello la egresada Piña, quien además domina diversos idiomas y es técnico nivel medio en servicios de turismo, tradujo pasajes de tratados internacionales y diversos textos legales del italiano, alemán, finlandés y japonés, que le permitieron apoyar dicha hipótesis.

“Esto resulta favorable para replantearse la importancia de los Derechos Humanos no como meros elementos externos al orden legislativo nacional de los Estados, sino que como directrices del camino legislativo que un Estado democrático de Derecho debería seguir”, señala.

Es poco habitual que la CIDH acepte trabajos de pregrado en su biblioteca. ¿Cuál fue el proceso de postulación para que su tesina finalmente fuera incluida?

—La CIDH, al igual que otros tribunales, tiene una instancia formal para recibir trabajos mediante concursos (actualmente hay uno abierto que pueden conocer en este enlace). En mi caso postulé por una vía diferente, realizando una solicitud formal dirigida a la organización. en donde especifiqué varios elementos: el docente a cargo de la investigación y su respectiva trayectoria académica y laboral; una breve síntesis del texto —el cual posee una hipótesis no planteada por otro jurista con anterioridad— y pruebas de los argumentos que se sostienen. Asimismo expliqué que el trabajo versa sobre Derechos Humanos y que los promueve, y que en él se incluye el análisis de tratados internacionales que fueron traducidos desde sus idiomas originales, siendo analizados a la luz de la hipótesis preliminar. Especificado todo lo anterior, en un correo envié el trabajo, para que en primera instancia la Corte evaluara su interés. Luego de un tiempo se me comunicó su aceptación y eventual publicación.

¿Como egresada que se encuentra pronta a jurar ante la Corte Suprema como abogada, que significa en lo personal que su tesina haya sido incluida en la biblioteca del CIDH?

—Lo veo como un reconocimiento académico logrado mediante la investigación constante y una excelente tutela proporcionada por mi profesora. Creo que la académica que está junto al alumno en el proceso de investigación de una tesis es fundamental. En mi caso, la ayuda de la profesora María Angélica Benavides Casals, quien es reconocida ampliamente por su trabajo en materia de Derechos Humanos, fue muy importante.