Ejemplificando con “el collar de perlas chino” —una serie de 16 puertos que unen por vía marítima a Hong Kong (China) con Valencia (España), comprados por la República China a través de distintas empresas—, el académico explicó que este cambio de actitud hacia la inversión extranjera ha sido impulsado por la preocupación que el uso geopolítico de las inversiones extranjeras y sus consecuencias, ha despertado en distintos Gobiernos y Estados. “En la medida en que se entiende que esto puede socavar la soberanía, está suponiendo un cambio notable en la actitud al aproximarse a la inversión extranjera y en la manera de confrontarla, la que es mucho más cautelosa”.
En su presentación, el académico analizó este cambio de tendencia, abordó el régimen jurídico internacional en la materia, explicó los conceptos de “seguridad nacional” e “intereses esenciales de seguridad del Estado”, analizó el control de las inversiones extranjeras “contrarias” a esos conceptos y abordó “algunos mecanismos de verificación de las inversiones con base en el principio de seguridad nacional”, antes de dar paso a una serie de preguntas de los alumnos del Diplomado en Arbitraje Comercial Internacional y de Inversiones.