Luego de ello, los alumnos junto a docentes y autoridades de la Facultad de Derecho asistieron a una misa que se celebró en honor al santo chileno, cuyo sermón estuvo a cargo del rector del santuario, padre Arturo Vigneaux S.J.
En su homilía, el sacerdote destacó que “San Alberto Hurtado es un santo muy peculiar, distinto a lo que imaginamos cuando pensamos en un santo como alguien que mira al cielo y reza todo el día. Alberto Hurtado estaba en la calle, le preocupaban los niños que vivían debajo de los puentes, los trabajadores que tenían un sueldo miserable. Le preocupaban, lo angustiaban y no lo dejaban dormir las personas que padecían injusticias. Eso es lo que lo hace santo, porque eso es ver en el otro a un hermano, a una hermana. Ojalá que ustedes, jóvenes que hoy comienzan su carrera de Derecho, vivan con ese sueño: sean justos, luchen contra las injusticias, no defrauden a las personas pequeñas, preocúpense por las personas que verdaderamente lo necesitan, pónganse en los zapatos del otro para defenderlos, para abogar por ellos y ellas. Que todo lo que aprendan durante su carrera lo pongan al servicio de hacer de este mundo un lugar más justo”.
Luego de la eucaristía, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, doctor Ignacio Covarrubias, se dirigió a los novatos destacando los valores de nuestra institución que aboga por la centralidad en las personas y la defensa de la dignidad humana, señalando que para los docentes y autoridades de la Facultad los alumnos “son mucho más que unos destinatarios de las competencias, saberes o técnicas. Ciertamente nuestra labor incluye transmitirles esos conocimientos y destrezas pero ella no se agota ahí. Si bien el Derecho es muy importante para el orden social, para el bien común, para promover la justicia, para ayudar a la solidaridad, el Derecho no es lo decisivo para ello. El mismo san Alberto Hurtado decía que para cambiar el mundo, lo primero que hay que hacer es empezar a cambiar nosotros mismos”.
Finalmente, el rector de la Universidad Finis Terrae, Cristián Nazer, le dio la bienvenida a esta nueva generación de estudiantes destacando la vocación de servir a los demás en pos de la justicia social que movilizó a San Alberto Hurtado.
“Independientemente de que algunos de los estudiantes que están aquí no sean católicos, ni creyentes, el modelo del Padre Hurtado como un hombre que trabajó con todo su ser por superar las injusticias de su tiempo, haciendo lo que el buenamente podía hacer, es lo que les invitaría a encarnar en esta aventura universitaria que hoy comienzan. Estudiar una carrera universitaria no es solo una forma de tener un título para poder sustentarnos, sino que es algo que va mucho más allá: es principalmente una manera de servir al bien común”, señaló el rector.
