Mientras miles de negocios se veían obligados a cerrar sus puertas producto de la pandemia, la necesidad de migrar al comercio electrónico se hacía cada vez más presente. Esto se dio ya sea creando una oportunidad laboral para profesionales especializados en Desarrollo Web, responsables por ejemplo de montar los ecommerce de las marcas, o bien para aquellos pertenecientes al área del Marketing Digital, encargados de potenciar las ventas online. Además, acrecentó la necesidad de gestores de redes sociales capaces de armar comunidades y transmitir el mensaje que ya no podían entregar presencialmente.

Pero eso no es todo, porque también los medios comenzaron a necesitar profesionales con nuevas habilidades y herramientas tecnológicas aplicadas a las tareas periodísticas propias de la comunicación digital. Con las personas en casa y con tanta información en el aire, comenzaron a ser necesarias competencias adicionales como fotoperiodismo, videoedición o infografía. Contar con profesionales especializados en experiencia de usuario pasó a ser un plus y un pilar fundamental para la rentabilidad de las empresas y para la durabilidad de actuales proyectos digitales.

Según el reporte Transformación digital, reactivación económica y empleo en América Latina y el Caribe Post COVID-19, elaborado por la OIT y Amazon Web Services, la emergencia sanitaria profundizó brechas pero creó oportunidades en asuntos relacionados con la modernización de los sistemas. Así mismo lo cree Patricio Abarca, Director de Postgrado y Educación Continua de la Facultad de Humanidades y Comunicaciones, para quien “reforzar y actualizar conocimientos del mundo digital ha sido una necesidad en todos los niveles y en distintos mercados laborales. Ese interés se aceleró y se materializó en la pandemia de una manera impensada, lo que hizo que en este período sumemos como alumnos a profesionales de otras áreas, no solo de comunicaciones, diseño o marketing”.

Por su parte, el profesor y especialista en Marketing Digital, Oswaldo Vergara, es enfático en señalar que “los hábitos del consumidor no son los mismos que los de hace un año”, lo que ha llevado a las organizaciones a la aplicación de estrategias digitales. “Esto ha dado pie a nuevos retos, que nos permiten como clientes, consumidores o usuarios encontrar en el mundo virtual experiencias que no son sólo características deseables, sino que podrían significar la diferencia entre mantenerse a flote o desaparecer. En este sentido, esto puede ser visto como una gran oportunidad para dar pasos agigantados y evolucionar” agregó.

Una oportunidad que la Facultad de Humanidades y Comunicaciones de la Universidad Finis Terrae ha tomado con mucha responsabilidad, incluso desde antes de la pandemia, permitiendo que hoy el 100% de sus especializaciones formen parte de los trabajos más demandados durante la pandemia.

Respecto a la oferta académica de la facultad, Abarca señala que han cubierto de manera completa, pero también gradual las necesidades del mundo digital para los profesionales. “Además, tal como el entorno cambiante que enfrentamos, seguimos actualizando y buscando nuevas líneas que sean útiles para esta adaptación laboral. Es una tarea apasionante porque se puede apuntar a distintos públicos, a diferentes niveles. La educación es un servicio a la comunidad y en estos tiempos adquiere todavía más sentido para nuestra área”.

“Estamos obligados (en el buen sentido de la palabra), a proponer salir de la caja para hacerles ver a nuestros estudiantes, los grandes cambios al cual deben enfrentarse, aplicando estrategias con un alto componente de innovación en el Marketing como en la comunicación digital, reconociendo la importancia de estar al día preparados ante el creciente dinamismo del mercado”, agrega Vergara.

Ante esto, resulta necesario seguir apostando por el mundo digital fortaleciendo el pensamiento estratégico, ya que se trata de un campo laboral creciente donde constantemente están naciendo nuevos puestos de trabajo en cualquier organización (grandes, medianas o pequeñas) y, por sobre todo, resulta necesario seguir estudiando y preparándose. “No es algo sunturario. En el mundo que nos espera no vamos a conseguir un título profesional para vivir de eso, tendremos que vivir estudiando y aprendiendo”, concluye Patricio Abarca.

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