“Es una licenciatura en Ciencias Sociales muy interesante, pues aborda de forma interdisciplinaria el estudio sobre la familia”. Así define la doctora Camila Moyano, académica de Ciencias de la Familia, una de las características de la carrera de la Universidad Finis Terrae.

Socióloga de la Universidad Alberto Hurtado y doctora en Ciencias Sociales de la Université de Lausanne (Suiza), fue postdoctorante del Centro de Justicia Educacional de la Pontificia Universidad Católica y ahora es investigadora académica de la Escuela de Ciencias de la Familia, donde se integró como docente en 2018 y, a partir de agosto de este año, pasó a ser académica de planta.

La doctora Moyano asegura que su integración ha sido “muy buena”, ya que “conocía a la mayoría de las personas” y agrega que “la carrera está en un estado de innovación muy interesante, en la que espero poder contribuir con mi experiencia en investigación y docencia”.

Al repasar su línea de investigación, indica que trabaja “desigualdades socioculturales en educación, particularmente con aproximaciones sociomateriales”, además de desarrollar “investigación sobre justicia educacional. Actualmente tengo un proyecto Fondecyt (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico) de iniciación respecto a la emergencia de desigualdades y discriminaciones de ciertas formas de ser apoderados, profesores/as y estudiantes en comunicación digital entre escuelas y familia”. A ello agrega su rol como “co-investigadora de un Fondecyt regular que intenta comprender las percepciones sobre meritocracia de estudiantes, profesores y apoderados y su vínculo con la formación ciudadana”.

“Creo que la carrera está viviendo cambios necesarios respecto de su innovación curricular. La directora Valentina Ilic ha impulsado y motivado una discusión profunda entre el equipo, resguardando el balance entre requisitos y competencias académicas y habilidades laborales futuras” sostiene la doctora Moyano al repasar la actualidad de Ciencias de la Familia, agregando que es “sumamente relevante el perfil de investigador/a que estamos formando” y que “con todos los cambios socioculturales que estamos viviendo hoy en Chile, parece fundamental contar con profesionales preparados para pensar crítica y analíticamente el rol de la familia en estos nuevos períodos”.

Por último, la doctora Moyano apunta como el mayor desafío para la carrera el “empoderar y motivar a nuestros/as estudiantes a recorrer su camino en la Universidad como un proceso de aprendizaje paulatino, donde no sólo el quehacer científico importa sino también la creatividad y la imaginación”.