Dos importantes medidas que apuntan a reforzar la seguridad de sus estudiantes concretó la Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae, pensando en la segunda mitad del año.

En primer término, desde finales del mes de junio comenzó a funcionar la cobertura de un seguro obligatorio adicional a los ya existentes, destinado a los y las estudiantes de tercer, cuarto y quinto año, internos y residentes de especialidades.

Este seguro fue contratado a través de la compañía BUPA Seguros y es complementario al seguro GEA de primera atención, que incluye toma de PCR y control. Entregará cobertura sobre el copago / deducible con un tope de 126 UF, tanto para nuestros estudiantes FONASA de los niveles B al D como quienes presentan coberturas de ISAPRE, pensando en prestaciones de salud recibidas durante la hospitalización y rehabilitación derivada de un diagnóstico confirmado de COVID-19.

A lo anterior se suma un objetivo cumplido y que repercute en la seguridad personal de los integrantes de la Escuela: la totalidad del alumnado se encuentra con su esquema inicial de vacunación completo.

Este proceso comenzó a comienzos de año con los internos de sexto y séptimo año, a los que se agregaron los restantes cursos durante el primer semestre hasta completar el total de 685 estudiantes con sus vacunas contra el COVID-19.

Estas medidas se suman a la entrega de elementos de protección personal (EPP) por parte de la Escuela, lo que permite planificar de mejor manera las actividades presenciales prácticas y clínicas pensadas para la segunda mitad del año, donde además de la continuidad de los internados y las residencias, está considerado por ejemplo el retorno a los campos clínicos por parte de los y las estudiantes de cursos inferiores.