Con el objetivo de buscar acuerdos que apunten a contribuir en el desarrollo sostenible del país, durante la mañana de este jueves 7 de mayo se llevó a cabo el evento “Construyendo una ‘Taxonomía Sostenible’ para Chile: El rol del sector privado”, organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Finis Terrae en conjunto con el Ministerio de Hacienda, la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI) y Acción Empresas.

La actividad contó con la participación de los representantes del Ministerio de Hacienda Carola Moreno (foto inferior), coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales; María Paz Gutiérrez y Rafael Saona (a la izq. en la foto), de la Oficina de Finanzas Sostenibles. A ellos se sumaron la decana de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Finis Terrae, Dra. Jaqueline Gómez; la representante en Chile de UNEP FI, Carolina López; la directora general de Estudios de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Nancy Silva (en la foto, segunda de izq. a der.); el gerente de Estudios de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (ABIF), Matías Bernier (al centro, en la foto); la gerenta de Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Banco Estado, Verónica Pinilla (a la der., en la foto); y el director ejecutivo del Centro Sofofa de Medio Ambiente y Energía, Jorge Cáceres (a la der., en la foto).

“La taxonomía chilena se basa en lo que fue el desarrollo de la taxonomía europea, la cual se ha ido adaptando a distintas realidades, por ejemplo, en Colombia, en México y en otras partes del mundo. Como país hemos tomado ese mismo enfoque de adaptar y adoptar aquellos elementos”, señaló Carola Moreno, de Hacienda. La coordinadora de Finanzas y Asuntos Internacionales de esta cartera dejó abierta la invitación a los representantes del sector privado a sumarse en pos del desarrollo de una taxonomía sostenible en el país. “Es una herramienta que tiene que ser útil para todos. Por lo tanto, necesitamos que participen con sus conocimientos y también que nos ayuden a difundirlo. Es un concepto técnico difícil de incorporar, no solo en nuestro lenguaje, sino que también en el quehacer de nuestras actividades a diario. Por lo tanto, también va a requerir que muchos lo vayamos conociendo y entendiendo en profundidad”.

“Estamos disponibles para convocar a distintas empresas”, dijo Jorge Cáceres, de Sofofa. “Yo creo que eso es lo clave. Uno puede ponerse ultra ambicioso, pero la simplificación es clave. Entonces si identificamos alguna actividad, y la pilotamos bien, esto naturalmente puede transformarse en una oportunidad y obviamente desde Sofofa, junto a otros actores que podamos convocar, está toda la disposición para colaborar en este desafío”, agregó.

Para la decana de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Finis Terae, Dra. Jaqueline Gómez, quien destacó el éxito alcanzado en la actividad, “hay voluntades. Pero lo que necesitamos más allá de la voluntad es un sentido número uno de urgencia. Y número dos de compromiso real, porque adherirse a declarar qué tanto contamina una industria en este momento es algo opcional. No todas las industrias lo están haciendo. Cada vez se suman más, pero eso nos habla de una dualidad. Si bien existen normas como la 461, por otro lado, no existe un compromiso vinculante para que esto camine a la velocidad que camina, por ejemplo, en la Unión Europea”, puntualizó.