Solidaridad en Acción: Misiones de Invierno impactan la comunidad de Linares
Las condiciones del invierno no fueron impedimento para cumplir el objetivo de visitar y colaborar con la comunidad.
Con temperaturas bajo cero y el frío característico de la zona, más de 30 estudiantes de diversas carreras de la Universidad Finis Terrae dedicaron su primera semana de vacaciones a participar en Misiones Solidarias, un programa de la Dirección de Pastoral llevado a cabo por primera vez en la comuna de Linares, Región del Maule.
Desde el 8 al 14 de julio, los estudiantes trabajaron y apoyaron a las comunidades que visitaron de diversas formas. Colaboraron en la gestión de la parroquia, que abarcaba celebraciones eucarísticas, sacramentos, visitas a enfermos, charlas y talleres tanto a niños como adultos. Además, visitaron hogares de la comunidad para promover espacios de diálogo, escucha y brindar apoyo espiritual y humano.
Asimismo, se realizó apostolado en el hogar de Fundación Las Rosas, donde los estudiantes apoyaron al personal con talleres y diálogo. Trabajaron con los adultos mayores, llevando a cabo diversas actividades litúrgicas y recreativas que enriquecieron la experiencia tanto para los estudiantes como para los residentes.
Angelica Herrera, directora de Pastoral, destacó el profundo significado de esta experiencia: “Desarrollar las misiones siempre es desafiante, especialmente cuando se trata de una nueva localidad que hay que conocer, construir lazos, hacer sinergia por el bien común y trabajar juntos por la extensión del Reino de Cristo […] La comunidad de Linares nos recibió con infinito amor y cariño, abriéndonos las puertas de sus casas y, sobre todo, de sus corazones. El obispo, párroco y los agentes pastorales fueron personas claves en este desafío, siendo reflejo de una iglesia viva que sale al encuentro de las personas”.
Testimonio
Alonso Fuentes, estudiante de tercer año de medicina, participó por primera vez en Misiones Solidarias de Invierno. Cuando llegó a Linares, pensó que no podrían compartir mucho con la comunidad o que las personas serían indiferentes a su presencia. Sin embargo, ese pensamiento fue descartado cuando sintió el cariño que les brindaban las personas. Además, “el equipo de Pastoral y los misioneros hicieron que el ambiente fuera muy agradable. Pudimos conocernos de una manera profunda, lo cual es poco usual en la actualidad. Por otro lado, las amistades que se generaron son sumamente especiales, no solo dentro del equipo de misiones, sino también con Linares.” indicó.
El amor y cariño fueron lo que destacó de esta experiencia. Las conversaciones y todo lo que compartieron le demostraron el agradecimiento de los habitantes de la comuna. “Siempre que íbamos a un lugar nos tenían un cafecito con galletas y mostraban un gran interés por conocernos, en especial Carmen, una integrante de la comunidad con la cual pudimos interactuar de manera extensa, generando un cariño inmenso que se reflejó cuando nos regresamos, y casi todos lloramos por no poder estar más tiempo con ellos”.
Formación Integral
Más allá de las actividades, el programa también contribuye a la formación integral de los estudiantes, ya que promueve un ambiente de compañerismo y amistad. Se transforma en una comunidad de apóstoles donde pueden desarrollarse en conjunto y generar un sentido de pertenencia. Además, ofrece la oportunidad de poner al servicio de la comunidad sus talentos y conocimientos adquiridos a lo largo de su formación académica.
“Participar y organizar Misiones fue maravilloso porque tuve la oportunidad de aportar y apoyar a mis compañeros desde mis experiencia anteriores. Contribuyó a mi formación académica y personal para ser una persona más integral, ya que es una forma de vivir y crecer en espiritualidad y fe, pero no solo los 7 días que visitamos la comunidad sino que diariamente. ” indicó Alejandra Navarro, estudiante de odontología y jefa de Misiones 2024, quien ha participado regularmente del programa.
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