“El Padre Hurtado es una figura que reúne dos atributos que no suelen encontrarse en una sola persona: es un abogado que por su coherencia heroica de vida cristiana, también es un gran santo de la Iglesia. El patrocinio del Padre Hurtado no es sólo algo simbólico para nuestra Facultad, sino que su ejemplo de vida y su legado intelectual sirven de verdadera inspiración para la formación de nuestros alumnos”, señaló en la inauguración de la actividad, el director de nuestra Escuela, Marco Antonio Navarro.

Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación Padre Hurtado, María Paz Vega destacó la importancia de que los estudiantes y profesores de una Escuela de Derecho promuevan la justicia, un tema “que hace tanto sentido en estos tiempos”.

En el seminario, académicos y estudiantes reflexionaron en torno a tres temas que el santo patrono de nuestra Facultad desarrolló durante sus estudios de Derecho: adulto mayor, propiedad, mujer y trabajo. Tres temáticas que tributan a “salud y bienestar”, una de las áreas prioritarias de desarrollo académico definidas por nuestra Facultad como parte de sus políticas de vinculación con el medio, la cual busca aportar desde la academia al desarrollo de las personas y su calidad de vida.

El seminario se inició con la charla magistral a cargo del profesor de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile e investigador en el Instituto de Teología y Estudios Religiosos de la U. Alberto Hurtado, Dr. Carlos Álvarez S.J., quien analizó  la pertinencia del catolicismo social hoy, explicando la necesidad de revitalizar la acción social católica ante los fenómenos culturales que la afectan, en el contexto de una “crisis socioambiental”.

Para ello abordó el concepto sociológico de la exculturación, referido a que “el cristianismo tiene el riesgo de quedar fuera de los cambios culturales y por lo mismo aglutinar poco hoy día las prácticas éticas y políticas”, explicó el académico. “Necesitamos rearticular un catolicismo social inteligente. Creo que el Papa Francisco da en la clave con Laudato si’, encíclica que invita a la conversión ecológica y donde aparece de manera muy contundente la noción de justicia intergeneracional, que tiene que ver con reconocer que los dispositivos de justicia, las leyes en el fondo, tienen que pensarse no sólo para hoy, para el presente, sino también para las generaciones que vienen”.

Posteriormente el seminario incluyó la realización de dos mesas paralelas. En la mesa dedicada a temas de adulto mayor, la profesora de nuestra Facultad, Dra. Ángela Arenas junto a la alumna Lorena Fuenzalida, expuso sobre la realidad de las personas mayores con demencia en situación carcelaria, parte de su investigación desarrollada en el Laboratorio de Investigación Avanzada en Ciencias de Datos en Derecho que la Dra. Arenas dirige. 

Por su parte, la profesora de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Dra. Sara Caro Puga, expuso en relación a la crisis de la soledad que afecta a las sociedades actuales y la importancia de la convivencia intergeneracional para enfrentar dicha situación, en un contexto donde los jóvenes y los adultos mayores son quienes se sienten más aislados y solos, según muestra la encuesta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Centro de Estudios de Conflictos y Cohesión Social.

“La discriminación, la delincuencia, la salud mental, varios de esos elementos que hoy día son problemas sociales, los podemos combatir a través del contacto, el encuentro, el diálogo entre personas de distintas edades”, señaló la académica. “El impacto que tiene el diálogo intergeneracional, especialmente en indicadores de bienestar y de calidad de vida, es súper interesante. Por ejemplo, disminuye sin duda el sentimiento de soledad, pero también va disminuyendo el prejuicio hacia personas de otras edades”, explicó.

En la mesa dedicada a mujer y trabajo, la profesora de nuestra Facultad, Dra. Lucía Debesa junto a la alumna Massiel Rozas reflexionaron en torno a la vocación de la mujer en el mundo del trabajo, abordando los roles que ellas cumplen y los desafíos que las mujeres enfrentan actualmente. En la misma mesa, la también profesora de nuestra Facultad, Constanza Descalzi, junto a la egresada Isidora Pereira explicaron el rol que han cumplido las mujeres en las organizaciones sindicales.  La mesa dedicada cerró con la ponencia de la profesora de la U. de los Andes, Bárbara Symmes, quien expuso en relación a la necesidad de que las mujeres desarrollen una sana autonomía en el mundo laboral.

“Esta importancia que las mujeres le damos a las relaciones, que es una fortaleza moral, también tiene desafíos en ese sentido. Como nos concebimos como un yo extendido, responsables del otro, como que nos cuesta más individualizarnos. Ese rol está muy bien, pero la verdad es que no nos podemos dar si primero no nos poseemos. Entonces, un poquito ese es el planteamiento: trabajar en torno a la importancia de la mujer de poseerse, de preguntarse lo que quiere y de no tener miedo a plantearlo y a decirlo”, señaló la académica.

El seminario finalizó con la exposición de los profesores de nuestra Facultad, Enrique Navarro e Ivette Esis, quienes desarrollaron una exposición sobre la evolución histórica del concepto jurídico de “propiedad”, sus fundamentos filosóficos y su protección constitucional a nivel nacional e internacional.

Una vez finalizado el seminario, el rector del Santuario del Padre Hurtado, Arturo Vigneaux S.J. destacó las actividades que ambas instituciones realizan en conjunto a través del convenio que dicha fundación mantiene con nuestra Facultad, y calificó el seminario de una instancia “muy interesante”, destacando la vigencia del pensamiento de San Alberto Hurtado en las materias tratadas, señalando que “hoy día no existe la pobreza material que existía en los tiempos del Padre Hurtado, pero existen otras miserias que ciertamente el Padre Hurtado lucharía contra ellas, como la situación de los adultos mayores, de los migrantes, de la delincuencia o la crisis ambiental”, concluyó.