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Seminario reforzó importancia de fortalecer prácticas de inclusión en comunidades educativas
La Facultad de Educación, Psicología y Familia de la U. Finis Terrae y el Departamento Provincial de Educación Santiago Sur desarrollaron esta instancia, que convocó a académicos, padres y otros integrantes del área educacional.
Fortalecer las comunidades educativas, facilitando el cumplimiento de sus metas académicas y promoviendo un entorno de aprendizaje enriquecedor, por medio de la colaboración, el apoyo mutuo y la implementación de estrategias pedagógicas efectivas que beneficien a todos los involucrados. Ese fue el objetivo del seminario “Diálogos y acuerdos entre padres y escuela para fortalecer la confianza relacional en las prácticas de inclusión Educativa”, desarrollado en la Universidad Finis Terrae.
El evento, que se llevó a cabo el 5 de septiembre en Casa Central y que también fue transmitido de manera online, fue organizado por la Facultad de Educación, Psicología y Familia de la casa de estudios, en conjunto con el Departamento Provincial de Educación Santiago Sur y despertó el interés de autoridades, académicos, padres, apoderados y distintos integrantes del mundo educativo que siguieron con atención las exposiciones de tres expertas, con el fin de reforzar la importancia de fomentar un diálogo constructivo entre padres y escuelas, para encontrar puntos de acuerdo que beneficien a los estudiantes y comunidades.
María de los Ángeles Garcés, magíster en Gestión y Liderazgo Educativo y especialista en clima y convivencia escolar, abordó la alianza entre padres y escuela y la necesidad de que esta esté basada en la confianza. Para ello, señaló, “hay claves que son necesarias para confiar y que tanto las escuelas como los padres deberían tomar”, las que apuntan a conocerse entre las partes, consultar y responder las dudas, poner en el centro el aprendizaje, ser consistentes en el cumplimiento de las promesas educativas, lograr resultados para evidenciar lo que se hace y ser transparentes con las acciones que se llevan a cabo.
Por su parte, Ximena Aranda, magíster en Neurociencias Aplicadas a la Educación con experiencia en gestión estratégica para establecimientos educacionales, expuso sobre aspectos de la implementación de la inclusión, repasando entre otros puntos el amplio margen normativo que deben cumplir las comunidades educativas considerando la legislación vigente. En ese contexto, indicó que “las comunidades educativas inclusivas tienen ejes estratégicos que son necesarios considerar, como la implementación de instrumentos de gestión y regulación institucionales, el reconocimiento de los estudiantes y sus trayectorias educativas y también la gestión y preparación de los establecimientos”.
La tercera exposición estuvo a cargo de Natalia Salas, doctora en Psicología y directora de Investigación del Centro de Investigación en Psicología, Educación y Familia de la U. Finis Terrae, quien profundizó en estrategias de inclusión colaborativa entre escuela y apoderados.
Desde ese aspecto, estableció que “cuando hablamos de esta mirada de inclusión es muy importante observar que se van a generar desigualdades, porque cuando hay diferencias se van estableciendo ciertas desigualdades”, pero que “lo importante no es que se generen las desigualdades sino qué hacemos y cómo trabajamos con ellas en nuestro contexto educacional cotidiano. En ese sentido, la forma en la que nosotros nos relacionamos dentro de los espacios educacionales es lo que va a marcar la diferencia en torno al trabajo con esas desigualdades”.
Colaboración para avanzar en inclusión educativa
Jorge Barría, jefe del Departamento de Educación de la Secretaría Ministerial de Educación de la Región Metropolitana, resaltó la importancia de la colaboración institucional en el desarrollo educativo. “Es valioso tanto que la Universidad como nosotros como servicio podamos promocionar este diálogo entre la comunidad escolar con la familia, para que puedan ser capaces de enfrentar las dificultades que se van a presentar en el día a día de manera pedagógica, equilibrada, coherente y en buenos términos, para así evitar sanciones y lo que se genera muchas veces cuando el apoderado no se siente escuchado”.
“La apertura de la escuela y el equipo directivo tiene que estar enfocada en dialogar y no cansarse de ello, para buscar un buen clima escolar en su comunidad ya que eso va a asegurar aprendizajes en el aula”, agregó.
El coordinador de Innovación Curricular y Formación Continua de Postgrados, Aldo Montenegro, planteó que desde la Facultad de Educación, Psicología y Familia “observamos que en el país y su sistema escolar, los padres se angustian y están ansiosos por cómo sus hijos deben ser acogidos por las instituciones, mientras que, a su vez, las instituciones educativas, celosas del cumplimiento de las normativas, hacen su propia gestión”.
Montenegro concluyó puntualizando que “por ello, percibimos que debemos aportar hacia el diálogo que debe existir entre estas dos partes, ya que como Facultad creemos tener las herramientas y los profesionales adecuados para colaborar y participar en este diálogo que se hace tan necesario por la realidad de nuestro país”.