Fondo de Creación Artística de la U. Finis Terrae impulsa innovadora performance que desafía la gravedad con vasijas de Pomaire
“Suspensión Mágica” es el nombre de la última creación del destacado artista visual y académico de la Universidad Finis Terrae, Sebastián Mahaluf.
Por Equipo Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado
“Suspensión Mágica” es el nombre de la última creación del destacado artista visual y académico de la Universidad Finis Terrae, Sebastián Mahaluf, que adjudicó el Fondo de Creación Artística Especializada 2024. Este proyecto fusiona arte, física y tradición en una serie de performances que desafían la percepción del espacio, el tiempo y la cultura material.
Mahaluf, quien es egresado de Artes Visuales de la Finis, cuenta con más de dos décadas de trayectoria artística y docente. En esta nueva obra, utilizará elásticos y vasijas de greda para crear una danza visual que cuestiona las dinámicas sociales contemporáneas. “Todo mi proyecto artístico tiene relación con una especie de secuencia, de seguidilla”, explica el artista, revelando que la inspiración para “Suspensión Mágica” surgió de una reciente residencia artística en China y de algunos experimentos previos con objetos simbólicos.
En seis performances cuidadosamente diseñadas, Mahaluf atará su cuerpo a vasijas tradicionales mediante elásticos tensados. La elección de estos objetos no es casual y busca reflejar la identidad cultural chilena. “Quería pensar qué elementos son significativos en términos culturales, para poder poner en tensión esta relación simbólica con el espacio, cuerpo y otros cuerpos también”, señala el artista.
El proyecto no se limita a la performance en sí. Mahaluf planea realizar un documental que recoja los procesos de elaboración de la greda, a través de entrevistas con artesanos de Pomaire. “Quiero ir dándole mayor sentido a la elección del objeto en la instalación y en los procesos que voy a desarrollar posteriormente”, explica, subrayando así el compromiso del proyecto con la visibilización del trabajo artesanal chileno.
La tensión y la ruptura son elementos centrales en la obra. “El hecho de que el objeto caiga y se rompa produce una transformación tanto del objeto como de lo que contiene simbólicamente”, explica Mahaluf. Sin embargo, esta destrucción no es el final del proceso. “Cuando se rompe la vasija, está la oportunidad de reconstruirla. Ahí se produce una cierta continuidad en el trabajo: la elaboración; la destrucción; la restauración del objeto. Y así, en forma continua”, reflexiona el artista.
El uso de elásticos, un material recurrente en la obra de Mahaluf, adquiere un significado especial en este proyecto. “Me interesa por sus distintos estados, lo que produce al relacionar los puntos, la tensión del espacio, la posibilidad de construir relaciones entre cuerpos, etc. se debe pensar como una arquitectura”, explica el artista.
“Suspensión Mágica” busca generar una profunda reflexión en el público. “Me interesa poner en tela de juicio todo lo que está contenido en términos sociales, culturales. ¿Cómo nos reconstruimos?”, se pregunta Mahaluf. El artista espera que los espectadores experimenten “el paso de distintos estados de un cuerpo, contemplación, en un tiempo muy lento. Pero también la ruptura de esa quietud, y luego el paisaje de derrumbe, pero con la posibilidad y la esperanza de una reconstrucción de volver a empezar. Volver a creer”.
La elección del espacio es crucial para la obra. La galería Beta, con su característica altura, será el escenario principal. “Altura, ese ya es un punto de partida para comenzar a pensar en el lugar”, menciona el artista, enfatizando cómo la arquitectura influye en la interacción entre objeto, cuerpo y espectadores. “Se crea una atmósfera particular, se produce un ambiente y ese ambiente lo constituye quien está participando, como performance o como audiencia”, añade Mahaluf.
El artista subraya la importancia del Fondo de Creación Artística Especializada en la realización de “Suspensión Mágica”. “Gracias al fondo puedo producir el proyecto, generar relaciones con estudiantes, ex alumnos, y llevar estas reflexiones a la práctica docente”, señala. “Es como un ‘Sí dale, continúa desarrollando tus locuras’ y compartiéndolas, un gran apoyo, una gran iniciativa”, agrega con entusiasmo. Este respaldo institucional no solo facilita la ejecución del proyecto, sino que también fomenta la integración entre la creación artística y la educación superior, un aspecto fundamental de la misión de nuestra universidad.
La preparación para estas performances implica un proceso tanto físico como emocional. “Requiere una concentración, este es un ejercicio complejo, hay que conectar con lo que uno está poniendo ahí de manifiesto”, explica Mahaluf. “No es que me prepare como para exponer una obra de teatro, sino que uno prepara el cuerpo, una intención de lo que va a hacer, en relación de lo que está queriendo manifestar, son momentos únicos”.
De cara al futuro, el artista se muestra abierto a nuevas direcciones en su trabajo. “Es complejo imaginar, dentro de los procesos, mirando hacia atrás, creo que esto de tener todo bajo control, en un principio mi trabajo estaba muy relacionado con la geometría, permitir que eso se quiebre, que tenga otro camino, es un poco el ritmo de lo que ha venido sucediendo”, reflexiona. “Espero poder ir soltando aspectos que tienen que ver con la estructura, y dejar que mi trabajo fluya a las direcciones más insospechadas, estoy completamente abierto a explorar”, concluye Mahaluf.
El Fondo de Creación Artística Especializada 2024 de la Universidad Finis Terrae, al respaldar proyectos innovadores como “Suspensión Mágica”, reafirma su compromiso con el fomento de la creación artística en el ámbito académico. Esta iniciativa no solo abre nuevos caminos para la expresión y la investigación en las artes visuales contemporáneas, sino que también fortalece el vínculo entre la práctica artística, la docencia y la reflexión social y cultural.