La Jornada de Nutrición 2024, organizada por el Campus Facultad de Medicina U. Finis Terrae – Clínica Las Condes, además de la Escuela de Nutrición y Dietética de la misma casa de estudios, reunió a expertos nacionales e internacionales para abordar los temas más relevantes en el campo de la nutrición. Con un programa estructurado en cuatro módulos, la jornada cubrió un amplio espectro de temas que van desde el manejo nutricional de trastornos específicos hasta las más recientes innovaciones en alimentación para adultos mayores.

El evento, dividido en cuatro módulos, comenzó con presentaciones sobre el manejo en niños con trastorno del espectro autista, alimentación basada en plantas, y la seguridad de los edulcorantes no nutritivos. Posteriormente se discutieron herramientas para el manejo de la obesidad, mientras que al final de la jornada se abordó la nutrición en el envejecimiento, enfatizando la prevención de enfermedades neurodegenerativas y el diseño de alimentos específicos para adultos mayores.

Microbiota y cáncer: La clave de una investigación prometedora

Uno de los momentos más destacados de la jornada fue la charla de la Dra. Cristina Moros, especialista en el tratamiento de la microbiota, quien presentó su conferencia titulada “Microbiota y probióticos: claves para entender su papel en el cáncer”. Su exposición capturó la atención de los asistentes y puso sobre la mesa un tema de creciente relevancia en la medicina moderna: el impacto de los microorganismos en nuestra salud y su relación directa con la prevención del cáncer.

La Dra. Moros explicó que la microbiota, ese vasto conjunto de microorganismos que conviven con nosotros, tiene un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas, incluidas las patologías oncológicas. “La microbiota es parte de nosotros. Son millones de bacterias, hongos e incluso virus que conviven en nuestro cuerpo, pero cuando ese equilibrio se rompe, corremos el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como el cáncer”, señaló.

El equilibrio de la microbiota intestinal, según explicó, es un factor determinante en la salud general del organismo. Los malos hábitos alimenticios, el estrés excesivo y la falta de ejercicio pueden alterar ese delicado balance, generando un entorno propicio para el desarrollo de enfermedades. “El estrés es el enemigo número uno de la microbiota”, advirtió la doctora, enfatizando que mantener hábitos de vida saludables es fundamental para preservar el equilibrio y prevenir enfermedades.

Pero no se trata solo de prevención. La Dra. Moros también destacó que se están realizando investigaciones sobre cómo la modulación de la microbiota podría mejorar el tratamiento del cáncer, en particular mediante el uso de probióticos que ayudan a restaurar el equilibrio intestinal y fortalecen el sistema inmunológico. “Estamos avanzando en cómo la microbiota puede influir en la eficacia de terapias como la inmunoterapia, lo cual podría marcar un antes y un después en el tratamiento del cáncer”, puntualizó.

En su intervención, la Dra. Moros también habló sobre la importancia de jornadas como esta para actualizar a los profesionales de la salud y concienciar al público sobre los avances científicos. “Transmitir el mensaje de la importancia de una nutrición equilibrada y su relación con la microbiota es esencial. Solo con una alimentación saludable y buenos hábitos podemos asegurar un entorno que nos permita mantenernos sanos”, afirmó.

La jornada no solo brindó una plataforma para la actualización profesional, sino que también destacó la importancia de un enfoque integral en la salud, uniendo disciplinas y expertos en diversos campos de la nutrición.