Respaldando el trabajo desarrollado y la calidad de su propuesta, el Programa de Formación Pedagógica en Educación Media para Licenciados y Profesionales, que imparte la Facultad de Educación, Psicología y Familia de la Universidad Finis Terrae, fue acreditado por tres años por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

La decisión, que otorgó el máximo período al que puede optar un programa nuevo, fue adoptada de manera unánime por los integrantes de la CNA. Hecho que da cuenta de la solidez de la formación que entrega esta propuesta de tres semestres de duración, creada en 2023 y que recientemente entregó su primera generación de graduados.

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Este programa académico apunta a colaborar en la reducción del déficit docente que enfrenta nuestro país, entregando herramientas y fundamentos para desempeñarse en la pedagogía a profesionales y licenciados vinculados a carreras afines a las menciones de este programa como Historia, Geografía y Ciencias Sociales; Matemática y Artes Visuales, junto a la recientemente incorporada mención de Lenguaje y Comunicación.

Trabajo riguroso y bien implementado

“La instalación e implementación ha sido un proceso desafiante, pero enriquecedor, que ahora es reconocido por la CNA con la acreditación por 3 años, lo que nos da un buen pie para la consolidación de este”, explica la Dra. Elena Romero, directora del Programa, quien reconoce que “como equipo, recibimos la noticia con gran alegría y satisfacción, dado que es la confirmación de que el trabajo realizado ha sido riguroso y bien implementado, cumpliendo con los requerimientos del sistema sin perder la identidad propia de la Universidad Finis Terrae”. 

Al analizar las fortalezas de esta propuesta, la Dra. Romero indica primero que “el Programa es creado considerando el ajuste curricular del Ministerio de Educación (2019) y los estándares de Formación Inicial Docente pedagógicos y disciplinares (2022), lo que permite que su plan de estudios esté actualizado y alineado con lo requerido por el sistema educativo”. 

En segundo término, destaca, está el “proceso riguroso de admisión, que nos permite velar porque nuestros/as estudiantes cumplan con los conocimientos mínimos que les permitan cursar un programa de prosecución de estudios, los que son acordes a cada mención”.

En tercer lugar, resalta que en aspectos curriculares “el Programa cuenta con seis asignaturas propias de cada mención, tres de las cuales corresponden a didácticas específicas propias de las subdisciplinas de cada una de las menciones. En la misma línea, los ramos de la línea de formación profesional cuentan dan cuenta de los sellos institucionales, con cursos vinculados a la ética (fundamental en la formación de profesores/as), neurociencias e inclusión educativa, entre otros, además de ser importante destacar la línea de Formación Práctica, que implica la inserción progresiva de los/as estudiantes en el sistema escolar desde el primer semestre”.

Pensando en los desafíos futuros del Programa, Elena Romero expone que “son varios e incorporan desde la implementación del seguimiento de egresados (que ya comenzó), la continuación del análisis de indicadores de mejora continua, así como la consolidación del equipo académico del Programa y la implementación del plan de mejora comprometido por la acreditación, entre otros”. 

“Un gran logro”

La decana de la Facultad de Educación, Psicología y Familia, Marilú Matte, valora esta acreditación como “un gran logro, porque el Programa se presentó al proceso con los criterios nuevos y cuando aún no tenía egresados y por ello, al darnos la CNA el máximo posible en esas condiciones ha reconocido que hemos desarrollado un buen programa y que se ha hecho un buen trabajo”. 

“Los programas de prosecución de estudios como este son muy importantes porque traen vocaciones maduras de personas que ya traen una formación y que optan por la pedagogía, aportando a la educación con un conocimiento disciplinar y pedagógico en áreas donde hay una carencia importante de profesores. Es bueno para el país cuando estos programas son bien pensados y donde se hacen las cosas se deben hacer ya que, efectivamente, son de calidad y aportan a la calidad de la educación”, agrega.  

Por su parte, la directora de Aseguramiento de la Calidad de la U. Finis Terrae, Mariana Vergara, valora el que “la acreditación por tres años, el máximo nivel que puede obtener un programa que aún no tiene titulados, constituye un indicador de calidad de que es un programa que cumple con los estándares de acreditación, pedagógicos y disciplinares que se establecen para la formación de un profesional en el área de la educación”. 

“El valor que la Universidad le asigna a la formación en el ámbito de educación dirigida a los niños y adolescente es reflejo de su compromiso con la sociedad, con el bien y el desarrollo del país, además de aportar a la política pública, en este caso con pedagogías con un alto estándar de calidad”, concluye.