El 24 de febrero de 2022 cambió todo el orden mundial. Ese día comenzó la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania, y que a mil días desde su inicio ha generado más de 13.500 muertes de civiles ucranianos y 26 mil civiles heridos, según cifras del Informe de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Para analizar lo que ha sido este conflicto bélico, la Universidad Finis Terrae a través de su Observatorio de Asuntos Internacionales junto con el área de Extensión Cultural organizaron el seminario “Los 1.000 días de guerra en Ucrania”, al cual asistió el excelentísimo Embajador de Ucrania en Chile, Yurii Diudin, junto con destacados expertos y académicos quienes dialogaron en torno a las diferentes aristas de la guerra Ruso-Ucraniana. 

Al inicio del evento, en el cual estuvieron presentes embajadores de Guatemala, Italia, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos y Egipto, entre otros, el rector de la Universidad Finis Terrae, Cristian Nazer, expresó su esperanza por el futuro: “La invasión a Ucrania nos recuerda los errores del pasado, cómo el silencio y la no acción permitieron una guerra que ha devastado a las naciones, pero también nos ofrece una oportunidad de construir un futuro diferente donde la comunidad internacional sea más firme, más unida y eficaz en la prevención de conflictos”. 

Con este mismo espíritu, y avanzando en el desarrollo del seminario, el excelentísimo Embajador de Ucrania en Chile, Yurii Diudin, fue crítico con el tratamiento de este conflicto en organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), y planteó la necesidad de reformar la manera de operar de esta entidad, sobre todo en alusión al Consejo de Seguridad, donde Rusia tiene poder de veto. 

“Rusia está abusando de esto (poder de veto). Es un instrumento obsoleto que no debe ser usado por un país que no es neutral, como Rusia”, sostuvo Diudin, quien fue más allá: “El máximo órgano internacional (ONU) está paralizado, por un lado, el consejo de seguridad, que debe velar por la paz y seguridad mundial, es incapaz de adoptar cualquier decisión con el veto ruso; y por otro lado, la Asamblea General, que adoptó más de 20 resoluciones apoyando a Ucrania y condenando a Rusia, no son vinculantes, por eso no tienen ningún efecto más que apoyo moral”. 

Plan de paz

Con todo, el Embajador de Ucrania en Chile argumentó que su país está en búsqueda de “una paz justa y duradera”, por lo que están realizando un esfuerzo diplomático en la elaboración de “la fórmula de la paz en Ucrania”, la cual contiene diez puntos concretos: seguridad nuclear y de radiación; seguridad alimentaria; seguridad energética; liberación de prisioneros y personas deportadas; cumplimiento de la carta de las naciones unidas y restablecimiento de la integridad territorial de Ucrania y del orden mundial; retirada de las tropas rusas y el fin de hostilidades; restauración de justicia; seguridad ecológica medioambiental; prevención de la escalada y la repetición de la agresión; y la confirmación del fin de la guerra. 

Estos puntos se han presentado y dialogado desde junio de 2024, cuando se realizó la Primera Cumbre Global de Paz, donde participaron más de 100 países y organizaciones internacionales (incluyendo Chile), y que tras este primer encuentro han logrado organizar otras nueve conferencias para apuntar al mismo objetivo: tener una propuesta de paz. 

“Estamos juntando fragmentos o los principales puntos de estas declaraciones para preparar una hoja de ruta que englobe la visión de la comunidad internacional sobre estos temas, y que esta visión conjunta pueda presentarse como una base para las negociaciones de paz con Rusia”, añadió Diudin. 

Una mirada europea y el impacto a nivel internacional

En medio de la exposición de Diudin, el seminario abordó diferentes aristas con paneles de conversación, donde se analizó la visión que han tenido los países vecinos europeos sobre la invasión rusa y el impacto de esta guerra en el sistema político internacional. 

Sobre el primer punto, expuso el Coronel Lothar Likus, agregado militar de Alemania en Chile, quien sostuvo que “a pesar de la distancia en relación a la situación de Ucrania, estamos muy involucrados y comprometidos con ese punto, porque también para nosotros fue un punto de inflexión. Estos mil días son un cambio de época drástico y no sabemos si vamos a superar estos desafíos que surgen en el futuro. Ahora, por lo menos, tenemos claridad en Alemania y hemos despertado con que esto tiene gran efecto en la situación interna de Europa”. 

En relación a cómo ha cambiado el mundo tras el 24 de febrero de 2022, el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la U. Finis Terrae, Alberto Rojas, explicó que existe “la construcción de un mundo nuevo” y con esto es necesario que Chile se ponga a tono: 

“Hay que pensar que este es un tema que Chile debe tener presente. Chile necesita una aproximación estratégica a este mundo nuevo y diferente, donde es importantísimo que la cartera de Relaciones Exteriores y Defensa dialoguen en función de los intereses y necesidades de nuestro país, y sobre todo, el rol que tiene y debe jugar Chile en el contexto internacional”, manifestó Rojas. 

Las claves históricas

Para entender el origen de este conflicto, que si bien formalmente comenzó hace mil días con la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania, Ana María Tapia, académica e investigadora de la Academia de Guerra del Ejército detalló la historia que une a ambos países en guerra y repasó que este país entra en conflicto debido a la importancia geoestratégica de Ucrania, la compleja historia de control imperial e intentos de independencia ucraniana, los recursos y características del territorio, y la búsqueda de una identidad cultural. 

En el encuentro, además de los expositores por cada tema, estuvieron presentes académicos y analistas quienes comentaron estos puntos. Los participantes fueron: Andrea Botto, doctora en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile. Docente de Historia Contemporánea, U. Finis Terrae; Luis Lira, investigador del Observatorio de Asuntos Internacionales y docente en la Escuela de Periodismo de la U. Finis Terrae; Vanessa Cárdenas, investigadora del Observatorio de Asuntos Internacionales y docente en la Escuela de Periodismo de la U. Finis Terrae; y Pablo Cuéllar, editor de la sección internacional de Meganoticias.