En este proceso de admisión de las universidades chilenas, una de las variables que está en observación es cuántas alumnas optarán por cursar estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por su sigla en inglés). La Universidad Finis Terrae tiene dos decanas a cargo de las llamadas “carreras duras”, como las ingenierías civiles y comercial.

La Facultad de Ingeniería está encabezada por la doctora en Ingeniería Informática de la Universidad Castilla – La Mancha (España), Angélica Urrutia, y la Facultad de Economía y Negocios está dirigida por la Dra. Jaqueline Gómez, PhD en Economía Política Internacional y PhD en Política y Gestión del Desarrollo, obtenidos en la Universidad de Manchester (Reino Unido). Ambas autoridades académicas tienen una meta en común: que más mujeres entren a esta universidad a estudiar carreras STEM.

Según cifras emitidas por el Ministerio de Educación en 2024, un 30% de alumnas fueron admitidas en carreras relacionadas con ciencias, tecnología y matemáticas a nivel nacional. Para seguir incrementando estas cifras, aquí ellas relatan cómo fue su experiencia y qué las llevó a relacionarse con estas disciplinas desde su niñez.

Desde la infancia

La decana de Ingeniería todavía se emociona al recordar a su padre de profesión contador en Talca. “Mi papá era muy especial, porque nos hacía jugar a mí y mis otros hermanos con los números cuándo íbamos en la calle. Nos hacía memorizar las patentes, recordar cuántos autos habían pasado o hacía juegos con operaciones matemáticas cuando íbamos de viaje a Villarrica. Para mi papá, era un orgullo que fuera mujer y compitiera de igual a igual que mis hermanos”, recuerda Angélica.

En tanto, la decana Gómez contó que la relación con las matemáticas se dio por su propia inquietud, y también fue apoyada por una tía por parte de su padre, que había entrado a estudiar Ingeniería. Esta pariente que la cuidaba los fines de semana se transformó en un referente para ella.  “En mi familia tuve total libertad para desarrollarme en lo que a mí me hiciera sentido. Para mí eso es clave, es decir, no estigmatizar, pero tampoco intentar mover la balanza hacia un área u otra. Creo que es mejor ofrecer libertad y acompañamiento, sobre todo, transmitir confianza y que no hay que tener temor a equivocarse”, subraya.

En ese sentido, la Dra. Urrutia considera que el hogar es fundamental para promover estas carreras STEM: “Creo que lo primero es el hogar, los padres tienen que ser abiertos. Nunca decirle a un niño o a una niña: “esto no es para ti”, sino que hay que mostrarles algún desafío”, enfatiza. En especial, añade, los padres o profesores de básica o media deben promover la participación de niños y niñas en actividades como los campeonatos de matemáticas u otros de carácter científico.

Desempeño de alumnas

La decana de la Facultad de Ingeniería, Angélica Urrutia, estudió primero licenciatura en Matemáticas y Computación, pero dado que la mayoría de sus amigos eran ingenieros, se inclinó por Ingeniería en Informática en la Universidad de Santiago.

“Éramos 10 mujeres en un curso de 300 estudiantes. Vine sola desde Talca a estudiar a Santiago porque había pocas universidades en el país y en mi región, pero no me asusté con la carrera, porque era lo que me gustaba. Yo me entretenía haciendo las guías que nos encargan los profesores y me encantaban los experimentos”, recuerda.

Ahora, como máxima autoridad dentro de la Facultad de Ingeniería, ha observado que las estudiantes mujeres “toman la carrera como un desafío, estudian un problema y no lo sueltan hasta que lo resuelven, aunque les tome más tiempo que a sus compañeros. Son más persistentes. Además, también ocurre que los papás se ponen muy orgullosos de que hijas estudien Ingeniería”.

Por su parte, la decana de la FEN, Jaqueline Gómez, manifestó que “desde mi experiencia, en la generación actual no hay ninguna diferencia entre hombres y mujeres, en cuanto al rendimiento académico, al menos en pregrado. No así en postgrado, sobre todo en doctorado, porque en esa etapa de la vida entran en juego otras variables, e inevitablemente habrá mujeres que hagan un alto por cambios en su vida personal, al convertirse en madre, por ejemplo, y ahí la curva cae”.

Estrategias de atracción

Actualmente, la Universidad Finis Terrae entrega cinco cupos para que mujeres entren a estudiar Ingeniería y otros cinco cupos en la FEN. En el campo laboral, Urrutia señaló que ha habido una evolución en la contratación de mujeres ingenieras, ya que había empresas están abriendo poco a poco más oportunidades para ellas.

En el caso de la FEN, junto con el apoyo de la iniciativa Global Shapers, del Foro Económico Mundial, “hemos incubado “Latinas In Cloud”, liderado por una de nuestras alumnas. Esta iniciativa consiste en que, a través de talleres, se ofrecen capacitaciones y certificaciones en temas STEM, habiendo ya cerrado la primera promoción con un tremendo éxito”, señaló la decana Gómez.

La autoridad académica afirmó que en el campo laboral, “las mujeres STEM son recibidas con entusiasmo. Empresas como Amazon, donde trabaja una alumna de esta facultad, y Google, son prueba de ello, ya que no sólo se las incorpora igual que a un hombre, sino que tienen políticas que apoyan a su continuidad en la empresa al ir madurando su carrera y vida profesional”.