Noticias Finis Terrae

Unilever destaca la creatividad de estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad Finis Terrae

Esto, sumado a la innovación y la estrategia, les ayudó a quedarse con el primer
puesto en el desafío de Marketing organizado por la multinacional.

Publicado: Marzo 14, 2025

Dos equipos de estudiantes de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Finis Terrae vivieron un reto transformador al participar en el ‘Desafío Unilever’. Más que una competencia, fue un viaje de aprendizaje, creatividad y trabajo en equipo, donde pusieron a prueba todo lo aprendido en sala de clases en un entorno real.

Con ingenio y compromiso, Anais Cancino, Naroa Díaz, Vania Henríquez, Patricio Quinteros, Daniela Reyes y María Jesús Santis, guiados por la profesora Paulina Aranda Salazar, conformaron el primer equipo. En el segundo equipo, Francisco Barra, Alfredo Gajardo, María José Silva, Claudia Urra y Alexander Zúñiga trabajaron bajo la tutela de la profesora Stefania Pareti. Juntos, desarrollaron soluciones innovadoras para abordar una problemática real planteada por la empresa.

Durante seis meses, los estudiantes no solo investigaron y analizaron distintas estrategias, sino que también enfrentaron el reto de tomar decisiones estratégicas como lo harían en una empresa real. Cada etapa del proceso fortaleció sus habilidades y les permitió comprobar el impacto de su trabajo. Además, participaron en la jornada “One day at Unilever”, donde experimentaron de primera mano la dinámica del mundo corporativo.

Para la profesora Stefanía Pareti, este tipo de iniciativas son fundamentales en la formación de los estudiantes. “Uno de los aspectos más relevantes es el acercamiento real con las empresas. Aquí pueden poner a prueba sus habilidades y competencias, que en el aula suelen verse desde una perspectiva más teórica. Este tipo de vivencias los hace sentir más seguros y los prepara mejor para la empleabilidad, la búsqueda de prácticas y el fortalecimiento de su currículo”, destacó.

Asimismo, la académica resaltó la importancia de la colaboración entre la universidad y el mundo privado. “Como Escuela de Ingeniería Comercial estamos muy contentos porque esta ha sido una alianza muy positiva para ambas partes. Los alumnos han entregado valiosas ideas a la empresa y, a su vez, han adquirido conocimientos aplicados. Además, nos han considerado para futuros procesos de práctica y desafíos similares, lo que refuerza nuestra línea de enseñanza en marketing”, agregó.

Desde Unilever, Macarena Becerra, gerenta de Marca Empleadora, Aprendizaje y Equidad, Diversidad e Inclusión de Unilever, quedó impresionada con la pasión y el talento de los estudiantes. “Desde el primer día se notó el compromiso y la conexión que lograron con nuestras marcas. No solo se trató de resolver un caso, sino de aportar ideas que realmente podrían marcar una diferencia. Fue inspirador ver cómo sus propuestas reflejaban una mirada fresca y estratégica”, comentó.

Por su parte, los estudiantes valoraron el reto y la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un contexto real. Patricio Quinteros enfatizó la importancia del reconocimiento por parte de la empresa: “Lo que más nos motivó fue que Unilever valorara nuestras habilidades y creatividad. Fue gratificante ver cómo nuestros conocimientos podían aportar en un entorno profesional real, validando nuestro trabajo y abriendo nuevas oportunidades”.

En la misma línea, Alexander Zúñiga destacó el proceso de análisis y el impacto del proyecto desarrollado por su equipo. “Desde el inicio quisimos crear algo realista y aplicable. Nos enfocamos en el segmento masculino y en cómo mejorar su conocimiento sobre un producto específico. Fue un gran desafío y una oportunidad de mucho aprendizaje”, explicó.

Francisco Barra recordó la experiencia con entusiasmo: “Más allá de ganar, lo más valioso fue el proceso. Nos exigió pensar fuera de la caja, confiar en nuestras habilidades y trabajar codo a codo como equipo. Fue desafiante, sí, pero también increíblemente gratificante ver cómo nuestras ideas podían tener un impacto real”.

La destacada participación de los estudiantes de la Universidad Finis Terrae en el Desafío Unilever no solo mostró su talento y creatividad, sino que también reafirmó la importancia de acercar la educación al mundo real. Más que una competencia, este reto les permitió crecer como futuros profesionales, ganar confianza en sus habilidades y comprender que sus ideas pueden generar un impacto tangible en la industria. Es un reflejo del valor de la educación aplicada y de cómo el vínculo entre la academia y la empresa puede abrir puertas a nuevas oportunidades para los profesionales del mañana.