Alumnos de segundo básico vivieron una experiencia de aprendizaje anatómico en la Universidad Finis Terrae

Cerca de 30 niños y niñas de segundo básico del Colegio Institución Teresiana participaron en una inédita jornada educativa en el Pabellón de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae. La actividad tuvo como objetivo introducir, de forma lúdica y pedagógica, los fundamentos de la anatomía humana. Estudiantes de Medicina, Kinesiología y Enfermería guiaron la experiencia, bajo la coordinación del kinesiólogo Cristián Galaz.

Organizada a partir de estaciones temáticas, la jornada permitió a los niños interactuar con modelos reales y réplicas anatómicas, explorando el cuerpo humano desde distintas perspectivas. Huesos largos y planos, músculos, órganos internos y cortes anatómicos transversales fueron parte del recorrido, que se articuló en seis módulos preparados por los equipos docentes y guiados por estudiantes de las distintas escuelas de la facultad.

“Les presentamos los tipos de huesos, las articulaciones, los músculos, y cómo armar la organología utilizando fantomas y cuerpos en cortes de resina”, explicó el kinesiólogo Cristián Galaz. “Fue una actividad que complementó lo que estaban aprendiendo en el colegio”.

Además del componente pedagógico, la jornada fortaleció la vinculación entre la universidad y el entorno escolar, favoreciendo el desarrollo del interés por las ciencias desde etapas tempranas del proceso formativo. “Suele pensarse solo desde tercero o cuarto medio, pero creemos que la ilusión y el sueño están siempre en los niños. El talento se encuentra mucho antes”, agregó Galáz.

Una experiencia significativa que se proyecta fortalecer

La iniciativa fue valorada también por las familias, quienes destacaron el impacto que puede tener este tipo de experiencias en el desarrollo de los escolares. “Ha sido una actividad muy bonita, porque tiene distintas dimensiones. Contribuye al crecimiento de los niños y permite que la universidad tenga a las familias presentes y cerca, lo que impacta en la sociedad a largo plazo”, señaló Gonzalo Meneses, apoderado de uno de los participantes.

En esa misma línea, acompañantes como María Teresa Figueroa relevaron el carácter formativo y el sentido de proyección que tuvo la jornada. “Ver todo lo que la universidad preparó para este solo día, y a esos chiquillos entregando su saber un sábado, fue muy significativo”, afirmó. “Ver a mi nieto tan interesado fue un bálsamo de esperanza”.

Desde el pabellón de anatomía y la Facultad de Medicina, se proyecta continuar promoviendo este tipo de iniciativas como parte de su compromiso con la formación integral, el desarrollo de aprendizajes significativos y la vinculación con el entorno. “Para nosotros, fue el cúlmine de una actividad educacional: traerlos a la universidad para que pudieran ver esqueletos y cuerpos humanos reales. Creo que debemos seguir aumentando la cantidad de niños que puedan venir a estas instancias para conocer esta hermosa disciplina”, concluyó Galaz.

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