Rector Cristian Nazer realizó profunda reflexión sobre los desafíos del quehacer universitario en el contexto de la pandemia
La autoridad universitaria se refirió a los cambios que ha experimentado la educación superior en una conferencia vía zoom de la Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cristiana.
“Comunidad y esperanza, como respuesta a las interrogantes vitales de la pandemia” se tituló la conferencia que realizó el rector de la Universidad Finis Terrae, Cristian Nazer, en un encuentro internacional al que fue invitado por la Vocalía Diálogo Fe, Ciencia y Cultura de la Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cristiana (AMIESIC).
A través de la plataforma Zoom, la máxima autoridad universitaria reflexionó sobre los desafíos que ha generado la pandemia de COVID-19 y las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias para las instituciones de educación superior.
Expuso también cómo esta situación forzó, de cierta manera, a cambiar de un día para otro la forma de hacer docencia, adecuar procesos administrativos, reorientar los esfuerzos de desarrollo y asimilar una nueva y tan distinta forma de trabajar.
El rector Nazer dijo que, pese a las diferentes realidades sociales y culturales de Europa y América Latina, esta pandemia puso en evidencia que todos somos vulnerables: “Es una crisis sanitaria y social que ha afectado por igual a países desarrollados y en vías de desarrollo”, comentó.
“Si algo ha logrado el COVID 19 es hacernos ver que todos compartimos la misma fragilidad existencial. Vulnerabilidad que emerge como una característica incuestionable de nuestro ser humanos. El temor a la enfermedad, la dificultad para seguir trabajando e incluso, la posibilidad de morir, son sentimientos que nos embargan a todos y con justa razón”, sostuvo.
El rol de las universidades
El rector Nazer destacó que en paralelo al avance de la pandemia en la vida cotidiana de las personas, las universidades se volcaron, en gran medida, a implementar una nueva modalidad. “En nuestras universidades la labor fundamental, que es la docencia, ha experimentado una migración copernicana -pasó de la sala de clases a Zoom- y ha ocurrido de la noche a la mañana”, dijo.
En la cátedra, Nazer explicó cómo los académicos han tenido que reinventarse dejando de lado sus libros, el plumón y el pizarrón para aprender a usar plataformas educacionales y sistemas digitales de comunicación como si siempre hubiesen sido nativos digitales. “Hemos visto cómo ha emergido con mucha fuerza la vocación docente llegando en algunos a tener ribetes de heroísmo”, destacó.
La máxima autoridad sostuvo que las crisis se pueden tomar como una catástrofe o una oportunidad. “Pienso que efectivamente se nos está ofreciendo una magnífica oportunidad de cuestionarnos por la esencia de lo que somos como instituciones de educación superior, lo cual sin duda hace de este tiempo una ocasión privilegiada para enmendar el rumbo si nuestra brújula institucional se hubiese desviado un poco en las últimas décadas”, afirmó.
Un llamado a la esperanza
En su conferencia, el rector dio a conocer algunos resultados de una encuesta realizada a estudiantes y docentes para saber cómo se encontraban en este contexto, tanto en su situación académica como en lo personal, y los resultados fueron muy contundentes. “Lo que me llamó la atención y me preocupó es que mientras la mayoría de los docentes se refirieron a este periodo como una oportunidad y a mantener el optimismo y esperanza, los estudiantes por su parte manifestaron una tónica de desesperanza”, explicó.
Por eso, dijo, “como rector de una comunidad universitaria he visto que en estos meses mi mayor responsabilidad ha sido, precisamente, mantener en alto la esperanza de cada uno (…) No ha sido fácil establecer de la noche a la mañana un sistema de enseñanza a distancia, tampoco lo ha sido el afrontar dificultades de profesores y alumnos en el ejercicio de sus respectivas responsabilidades docentes y qué decir del garantizar la viabilidad financiera de nuestras instituciones”.
En sus conclusiones finales, el rector sostuvo que se debe trabajar fuertemente el sentido de comunidad en las instituciones para poder brindar a alumnos y profesores un espacio de refugio. “Las comunidades son espacios donde nos sentimos seguros tanto para refugiarnos, cuando lo necesitamos, como para lanzarnos, cuando debemos emprender nuevos proyectos. Y ese sentido de comunidad se trabaja principalmente a través del fomento de la esperanza, virtud que nos da una proyección más allá del horizonte limitado en el que nos tiene aprisionado un determinado problema”, afirmó.
La conferencia completa se encuentra disponible en el siguiente LINK.
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