Generar un espacio de contención para adultos mayores y otras personas de la comuna de Providencia, que se sienten sobrepasados por la crisis sanitaria y las medidas adoptadas por la autoridad para controlar la pandemia de COVID-19, es que la Escuela de Psicología de la U. Finis Terrae firmó un convenio de colaboración con el área de Seguridad de la Municipalidad de Providencia.

La iniciativa permite que, desde el 15 de abril, 18 estudiantes en práctica del área de Psicología Clínica de esa carrera entreguen primeros auxilios psicológicos a vecinos de la comuna que lo requieren a través de videoconferencias o llamadas telefónicas.

Las atenciones se realizan a través de una plataforma (zoom) que facilita la municipalidad. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los patrulleros de la comuna y de un equipo de seguridad ante solicitudes especiales.

Antes de iniciar este programa, los estudiantes recibieron una capacitación intensiva para realizar intervenciones en crisis y primeros auxilios psicológicos. “Estudiaron material junto al equipo de docentes y tuvieron charlas y talleres con especialistas que les permitieron interiorizarse en estos temas y en lo que implica realizar atenciones online”, explica Daniela Marbach, coordinadora de prácticas de la Escuela de Psicología de la U. Finis Terrae.

Desde que se iniciaron las atenciones, a mediados de abril, los alumnos han atendido a 36 pacientes vía online, metodología que se seguirá utilizando mientras dure la pandemia. Las atenciones han beneficiado principalmente a adultos mayores.

“Este proyecto es muy importante en muchos sentidos: estamos generamos un espacio de contención para vecinos de la comuna que se están sintiendo abrumados por la situación sanitaria. Muchos de ellos son adultos mayores que, junto con estar muy asustados por su salud, se encuentran muy solos por diversos motivos, porque no pueden recibir visitas de amigos o familia y tienen poco acceso a internet, lo que les dificulta conectarse con sus seres cercanos. En este sentido, atenderlos por teléfono ha sido un factor muy positivo”, sostiene la psicóloga.

A juicio de la académica, para los estudiantes esta ha sido un aprendizaje único. “Ellos mismos han mencionado que esto les ha permitido aproximarse a modalidades novedosas de atención, incorporar nuevos conocimientos, flexibilizar en cuanto a la modalidad tradicional de enfrentar la situación clínica, la capacidad de trabajo en equipo, paciencia, tolerancia a la frustración, disciplina, además de empatía y, por supuesto, compasión, todas habilidades esenciales para ser buenos terapeutas en el futuro”, afirma.