El destacado periodista y Premio Nacional de Periodismo, Abraham Santibáñez, fue el primer invitado al ciclo Periodismo en Línea, que la Escuela de Periodismo de la Universidad Finis Terrae está organizando de manera virtual con varios referentes de la profesión, a través de distintas herramientas digitales.

El profesor y ex director de la revista Hoy y el diario La Nación se refirió a la situación actual de los medios de comunicación, frente a la pandemia y el estallido social, y cómo se están construyendo las noticias.

“Cómo deberíamos hacer la pauta los medios para no marginar a sectores importantes de la vida nacional, es un problema muy importante en los editores y directores de medios de comunicación, que son los que deciden qué es o no información. Dejamos afuera a los gerentes, que siempre defenderán la empresa. En el trabajo diario, en cualquier medio, la decisión debe ser esencialmente periodística. Y eso parte con un trabajo en la calle. He sido mucho tiempo editor, pero es indispensable partir caminando. Es lo que no podemos hacer eso hoy, por la pandemia, y lo echamos de menos”, afirmó Santibáñez.

Para el autor de libros como “Periodismo interpretativo. Los secretos de la fórmula TIME” e “Introducción al Periodismo”, “el periodismo sin los pies en la tierra puede tener muchas fallas. Los periodistas que van a la calle son los que deben informar a las autoridades del medio para que tomen decisiones. Por eso, falta más periodismo. Falta mucho más periodismo y nos solo especular desde un computador.  Y eso es posible obtenerlo solo si uno chalupea en la calle”Desde su punto de vista, no cree que se acabó la prensa escrita o que “el periodismo mutó para siempre en cuanto a los medios. Pero sí mutó en cómo se reporta”.

Su carta al diario El Mercurio, de abril pasado, generó un fuerte debate público por el Covid-19. En ella, renunció públicamente a un ventilador mecánico, si se contagiada con coronavirus, lo que provocó diversas reacciones en diarios, radios y televisión.

“Si se tenía que optar, en el caso que estuviese enfermo, me parece correcto e importante que gente como yo, con 82 años y diabético, en grupos de riego, se lo demos (el ventilador) a otra persona”, indicó. “Siempre he creído, por la educación recibida, que uno tiene que ser capaz de pensar en los demás. Y yo daría un paso al costado (…) Pero no tengo apuro de irme para el otro lado”.

Con la compañía de decenas de alumnos y profesores, Santibáñez reflexionó sobre el periodismo; recordó a grandes figuras de la profesión, como Emilio Filippi, Mario Planet o Ascanio Cavallo; y opinó sobre el rol de las escuelas de periodismo en la actualidad.

“En los últimos 50 años se pasa de un periodismo práctico, de ejercicio, a un énfasis más teórico e ideológico. Eso tiene un tinte muy sociológico, como de izquierda. Importa más el periodista que sale a la calle, frente a una persona que toma cinco datos y, sobre una base ideológica previa, lo comunica. Creo que las escuelas deberían profundamente revisar esa situación”, analizó. “Un periodismo no puede ser incondicional de nada. Ni siquiera de las instituciones. Lo lógico es que uno tenga el desapego profesional frente a las ideas que dominan el mundo”.

Hacia el final, el secretario general del Instituto de Chile y miembro de la Academia Chilena de la Lengua recibió preguntas de los asistentes. “Esperanza siempre hay que tener. Como no sabemos a dónde va a llegar este virus y ya nos están alargando los plazos, tener un encierro por mucho tiempo, se hace difícil. Pero en la historia de la humanidad nos hace falta de repente revisar la historia del pasado. El periodismo ha sobrevivido a los peores desastres. Y por eso el papel de periodista puede ser muy importante hoy. Es el testigo (…) Por lo mismo, el periodista debe ser primero una persona buena, es indispensable”