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Michel Compagnon, un ecologista que ama el plástico

Para este egresado de Ingeniería Comercial U. Finis Terrae, el plástico, lejos de ser un desecho, es una materia prima que las personas no utilizan de manera correcta. Aquí relata cómo llegó a ser uno de los recicladores más grandes del mundo.

Publicado: Noviembre 21, 2019

Por su proyecto de reciclaje “Atando Cabos”, que retira del mar toneladas de desechos plásticos de la salmonicultura y cultivo de moluscos para luego reciclarlos y reutilizarlos, Michel Compagnon (43) fue reconocido como el “Chileno del Año 2018”. Ese año, la iniciativa logró reutilizar 1.500 toneladas de plástico. Para 2020, la meta es llegar a 2 mil toneladas.

Para este ingeniero comercial egresado de la U. Finis Terrae, la sustentabilidad, a través de la economía circular, debe ser la nueva forma de hacer negocios en Chile y el mundo.

A juicio de Michel Compagnon, gerente comercial de Comberplast, el mal uso que se le da al plástico hace que este material parezca un desecho, cuando en realidad es una de las mejores materias primas que existe, ya que es barato, liviano y maleable y al no ser biodegradable se puede reutilizar muchas veces.

-Empezaste con el tema del plástico, junto a tu hermano, en los ´90. ¿Cómo llegaste a este tema en una época en que no era tan importante como hoy?
-Tuvimos mucha visión, pero sobre todo teníamos mucho conocimiento. La empresa de nuestra familia, Comberplast, tiene 45 años, un año más que yo, por lo tanto crecí entre pellets de plástico. Yo vivo y transpiro pellets, mi abuelo materno y mi tío también tenían una fábrica de plástico antes que mi papá formará su empresa. Entonces, en mi familia se ha hablado de plástico todo el tiempo. Cuando estás tan inmerso en eso, te das cuenta de las consecuencias que tiene el mal uso del plástico y creo que nosotros fuimos valientes en enfrentar esas consecuencias y tratamos de hacernos cargo cuando nadie lo hacía, cuando todos se hacían un poco los tontos y solo querían vender. Pero nosotros decíamos: ‘bueno, vendemos, pero ¿con qué consecuencia?’ y ahí fue donde empezamos a entrar en esto.

-¿Cuál es tu principal motivación para liderar proyectos que en el fondo buscan proteger al medio ambiente y ser rentables?
– Hoy es muy importante buscar un propósito en las empresas. Al final la rentabilidad es una consecuencia y cuesta salirse de eso cuando vienes moldeado de ingeniería comercial, ya que siempre nos han dicho que tienes que maximizar el valor para los accionistas. La empresa hoy debe tener un propósito y eso trae como consecuencia que te vuelvas muy bueno. Nosotros nos dedicamos a limpiar el mundo de plástico, usando el plástico como herramienta. Cuando te especializas mucho para cumplir tu propósito, trabajas bien y trabajas con pasión, te vuelva el mejor y lo económico es más bien una consecuencia.

-¿Cómo llegaste a trabajar con el modelo de economía circular?
-El tema de tomar y reciclar productos lo hacemos desde el año 2000, ahora el reciclaje es una parte de lo que significa la economía circular. Creo que todas las economías deberían ser circulares, ya que es colaborativa. Creo que esta es la única manera de hacer negocios en el futuro, es mucho más potente en modelos de negocios.

-¿Por qué dices que el plástico es una materia prima y no un desecho?
-Es bien divertido, porque si pensamos que la humanidad toda la vida ha pensado hacer cosas eternas, algo que dure mucho, como ha sido el sueño de todos los manufactureros, y cuando conseguimos eso decidimos tomarlo, entonces es increíble. El plástico tiene muchas virtudes: es liviano, es barato y moldeable, pero su mayor virtud es que es eterno y algo eterno está para ayudarte eternamente. El error es que lo estamos diseñando para botarlo, cuando en realidad debemos aprender a usarlo.

-En Chile se recicla sólo un 8,5% del plástico ¿cómo podríamos aumentar esta cifra? porque, por un lado, están las políticas públicas y, por otro, la cultura personal y social.
-Hay un montón de iniciativas, pero sigo creyendo que en Chile el problema es que botar basura es gratis. Hoy el 80% de las personas está exenta del pago de la basura, el retiro domiciliario es gratis, eso implica que si una persona bota una o cinco bolsas da lo mismo. Por lo tanto, no hay ningún incentivo para disminuir los residuos.

-¿Qué significó para ti haber sido elegido como el “Chileno del Año 2018” por una votación popular gracias al proyecto “Atando cabos”?
-Significó un gran orgullo, sobre todo por cómo se gesta el premio, ya que uno no postula, por lo tanto alguien anónimo me postuló. Además, estaba compitiendo al lado de tremendas personas, en una votación que es popular, por lo tanto es un gran orgullo. Sin embargo, y pese a estar agradecido, espero que un día no tenga que salir “el chileno sustentable del año” y que la sustentabilidad sea tan normal que no tenga que merecer ningún premio.

-¿Crees que estás cambiando Chile y el mundo?
-Ese es mi sueño. Partí en Chiloé, luego en toda la Patagonia y quiero hacerlo en todo Chile y el mundo. Dentro de lo que puedo aportar, puedo decir que estamos desarrollando tecnologías de reciclajes únicas en el mundo.

 

Recuerdos universitarios

-¿Qué herramientas recibiste en la Escuela de Ingeniería Comercial que te sirvieron en tu desempeño laboral?
– Lo que más valoro es que yo pensé que iba a estudiar finanzas y negocios. Pero no fue solo eso, sino también estudiar todos los pensamientos políticos, los ramos de historia de la economía en Chile y con el tiempo los he usado más de lo que yo creía.

-¿Qué recuerdos tienes de tu paso por la Universidad?
– Los mejores. La U. Finis Terrae me dejó grandes amigos. También conocí a mucha gente que me marcó bastante y tuve muy buenos profesores.

-¿Alguna anécdota que recuerdes de ese período?
-¡Montones! La verdad es que lo pasaba muy bien, tenía muchos amigos. Además, cuando yo estudiaba uno tenía un módulo y después teníamos dos horas libres, entonces en el patio central, que era chico, nos juntábamos harto y se daba mucho la comunidad universitaria. Nos juntábamos entre todos, las carreras daban lo mismo.

-¿Cuál dirías que es el sello diferenciador que tienen quienes egresan de la U. Finis Terrae?
-En mi época, el tema del libre mercado estaba muy marcado y el transformar en negocio cosas que otros no veían (…) Hoy, con “Atando Cabos”, el tema es transformar el negocio en limpiar el mundo, una cosa que nadie había hecho. Cuando recién comencé con proyectos de sustentabilidad, una de las cosas más importantes para mí era demostrar que se podía hacer un negocio capturando valor monetario y además sustentable.

-¿Qué significa para ti “Ser Mejor”?
-”Ser Mejor” es algo que tú tienes que perseguir todos los días de tu vida. Es querer alcanzar algo que, cuando sientes que te acercas, de nuevo se aleja. Y querer perseguirlo es lo que hace que te levantes todos los días.