Compartir experiencias y metodologías aplicadas al sector cooperativo en Latinoamérica para la implementación de un modelo integral de finanzas sostenibles fue lo que realizó Álvaro Torres, asesor de la Confederación Latinoamericana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (COLAC), en la primera jornada del “Seminario Internacional de Finanzas Sostenibles: Desafíos y oportunidades para las Entidades de la Economía Solidaria de Latinoamérica”, que tuvo lugar en la U. Finis Terrae.

El seminario, organizado por la Iniciativa Financiera de ONU Ambiente (UNEP FI), la Universidad Finis Terrae, a través de su Escuela de Auditoría y Control de Gestión, y COLAC, reunió a más de cien representantes del mundo financiero y colaborativo de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Panamá, Perú, Uruguay y Chile. Ellos presentaron alternativas que fomentan la sostenibilidad ambiental y social a través de sus modelos de negocios.

“Este encuentro surgió por la necesidad de producir una profunda reflexión y discusión sobre el papel de la Economía Solidaria y su capacidad para contribuir a transitar hacia sociedades post-carbono más sostenibles, pero también más solidarias”, explicó Cristina Hube, directora de la Escuela de Auditoría y Control de Gestión de la U. Finis Terrae.

Economía Solidaria y Desarrollo Sostenible

La Economía Solidaria y el Desarrollo Sostenible fue uno de los ejes del encuentro, en el cual expusieron Carlos Bejerano, gerente de Finanzas y Negocios de COLAC; Álvaro Torres, consultor en finanzas sostenibles para la economía popular solidaria y asesor de COLAC, y Ana Lucía Pinto, jefa de Proyectos y Cooperación de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC).

A juicio del consultor Álvaro Torres, la implementación de un modelo integral de finanzas sostenibles tiene que abordarse con tres estrategias: el diseño de una política de sostenibilidad ambiental, la evaluación del desempeño de las operaciones crediticias y la creación de productos financieros verdes.

“A través de la ecoeficiencia de la institución financiera se debe diseñar de una política de sostenibilidad ambiental que permita optimizar recursos y mejorar la productividad de la institución financiera, siendo también un requerimiento a nivel ético para enfrentar la lucha contra el cambio climático”, explicó Torres.

La segunda estrategia, añadió, se relaciona con las operaciones de crédito que realiza la institución financiera. “Es justamente gestionar y evaluar el desempeño ambiental y social de las operaciones crediticias y los servicios financieros que ofrece la institución”.

Por último, dijo, la tercera estrategia “es la elaboración de productos financieros verdes tales como créditos o bonos para ofrecer un nuevo producto financiero dirigido a un nuevo nicho de mercado que está disponible con nuevas tecnologías, conocidas como tecnologías verdes, tales como vehículos eléctricos, paneles fotovoltaicos, además otro tipo de maquinaria industrial y eficiente, así como también tecnologías de punta de la industria 4.0 y de la economía circular”.

El consultor de COLAC explicó que estas tecnologías requieren un financiamiento apropiado en condiciones crediticias que permita apalancar a la empresa u organización que la realiza y que “incentiven también la movilización de recursos desde países en vías de desarrollo hacia países de Latinoamérica como Chile, Ecuador y Perú, que están liderando las iniciativas de finanzas sostenibles”, dijo.

Economía solidaria en Perú

Otra experiencia de Economía Solidaria y Desarrollo Sostenible presentó Ana Lucía Pinto, jefa de Proyectos y Cooperación de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC).

“Tenemos un proyecto integral, lo que significa que hemos logrado trabajar los tres frentes de una entidad financiera hacia buenas prácticas ambientales y sostenibles en general. Por ejemplo, tenemos un sistema de gestión de riesgos socioambientales financiado por la CAF que aplica un check list para la evaluación de riesgos que los categoriza en el mundo de la microempresa”, explicó.

La experta, además, comentó que FEPCMAC desarrolló el primer microcrédito hogar de Perú, que se llama Ecoahorro, tu crédito inteligente.

“Esta iniciativa está en una línea de eficiencia energética financiando electromovilidad de vehículos livianos y paneles solares con y sin conexión a red. Esto fue financiado por la GIZ (cooperación alemana) e implementado en 2018 con una colocación más o menos de 1.000 créditos a la fecha con un monto involucrado de medio millón de dólares”, subrayó.

Finalmente, Ana Lucía Pinto explicó que como federación están aplicando un plan de coeficiencia municipal, lo que significa que cada caja mida su propia huella de carbono y establezca un plan con medidas concretas en cuatro áreas: reducción de consumo de combustible por vehículos de transporte de la caja, consumo de energía, consumo de agua y consumo de papel.

“Ese es el gran proyecto integral que manejamos y que se aplica en las 11 cajas municipales que conforman la federación y que en su conjunto atienden a 7 millones de clientes”, dijo.

Seminario Internacional Economía Solidaria

En el encuentro se abordaron 4 ejes temáticos: Cambio Climático y Finanzas Sostenibles; Economía Solidaria y Desarrollo Sostenible; La Visión de los Fondos multilaterales sobre las Finanzas Sostenibles; y un Taller de Capacitación: Riesgos Ambientales y Sociales.

Sobre la importancia de desarrollar este seminario, la directora de la Escuela de Auditoría y Control de Gestión de la U. Finis Terrae, Cristina Hube, fue enfática en decir que “nos quedan 11 años (en realidad un poco menos) para alcanzar el límite admisible de temperatura global del planeta, una vez superado nos llevará a un cambio en el clima de la Tierra, irreversible y sin precedentes, que supondrá una amenaza para las generaciones futuras. Así de contundente fue el mensaje de emergencia la Organización de Naciones Unidas (ONU), tras su Reunión sobre el Clima y Desarrollo Sostenible el pasado mes de marzo”.

De acuerdo a la UNEP FI, es necesario considerar al sector de la Economía Solidaria, en el cual se incluyen las cooperativas financieras o de ahorro y crédito, las mutuales de ahorro y préstamos y los fondos o asociaciones de empleados. Desde sus inicios, con la movilización del ahorro y la inversión, estas instituciones han contribuido exitosamente al desarrollo sostenible ambiental y social de las áreas en las que operan, y quizás, lo hacen de mejor forma que otros actores financieros, toda vez que con sus productos y servicios han logrado una inclusión financiera real, llegando a la base de la pirámide social, con incidencia positiva y directa en muchos hogares y comunidades.

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