Fondecyt demostró que pedalear al revés mejora condición física en pacientes con enfermedad respiratoria crónica
El Dr. Luis Peñailillo, académico de la U. Finis Terrae, lideró proyecto que demostró que el ejercicio excéntrico aumentó en 5% la masa muscular en personas que padecen EPOC.
Investigar los efectos del entrenamiento excéntrico sobre el sistema inflamatorio, el estrés oxidativo y la función muscular en pacientes con enfermedad respiratoria obstructiva crónica (EPOC) fueron algunas de las premisas del proyecto Fondecyt de Iniciación que realizó el Dr. Luis Peñailillo, investigador del Laboratorio de Ciencias del Ejercicio de la U. Finis Terrae.
El proyecto titulado “Acute and chronic effects of eccentric cycling on systemic inflammation, oxidative stress, muscle function, and metabolic disease biomarkers in COPD patients” comenzó en 2016 y concluyó a fines de 2018.
Según el especialista tras el programa de intervención, en el que participaron 40 personas de 45 a 85 años con EPOC, se logró aumentar en 5% la masa muscular en estos pacientes.
En cuanto a este tipo de ejercicios, el kinesiólogo explicó que el ejercicio excéntrico se trata del movimiento del músculo que se alarga bajo tensión, a diferencia del ejercicio concéntrico en que se acorta. “Sabemos que no es igual subir que bajar una escalera o una pesa. Por eso, bajar una pendiente o pedalear al revés son ejercicios altamente recomendables para pacientes con EPOC”, aseguró el Dr. Peñailillo.
La EPOC, que tiene 16% de prevalencia en la Región Metropolitana, es una enfermedad que desencadena problemas respiratorios debido a la inhalación de partículas nocivas y gases que se produce al fumar, vivir cerca de refinerías y respirar smog, entre otros factores.
Esta patología, presente mayoritariamente en adultos mayores, exfumadores o que estuvieron expuestos a ambientes contaminados, genera un nivel de inflamación y estrés oxidativo en el cuerpo de estas personas que es mucho más elevado que en una persona sana de la misma edad.
“Los músculos de estas personas se hacen más pequeños, comienzan a perder volumen y se van atrofiando, esto provoca que el paciente se ahogue o se agote más rápido. Sus pulmones al no funcionar con normalidad, hace que el ejercicio muchas veces no sea una opción en su rehabilitación”, explicó el experto.
Sin embargo, agregó, “a través de este proyecto pudimos registrar un aumento del 5% de la masa muscular en comparación al grupo que fue entrenado con ejercicios concéntricos y al de control. Muchos de ellos fueron capaces de caminar mayores distancias, su capacidad de movimiento aumentó, podían subir y bajar las escaleras más rápido”, aclaró el investigador de la Escuela de Kinesiología.
A través del proyecto Fondecyt, Peñailillo adquirió y utilizó como modalidad de entrenamiento para el ejercicio excéntrico, una bicicleta que mueve los pedales hacia atrás. “La resistencia de los pacientes con los pedales no estresó su sistema cardiovascular, sino que mejoró su fuerza muscular y su metabolismo aeróbico, cansándose menos”, aseguró.
Para detectar y comparar esas diferencias, el equipo que participó en el proyecto, utilizó un sistema de evaluación corporal llamada DEXA, el cual cuantifica el porcentaje de masa grasa y masa muscular que tiene el cuerpo; antes y después de cada entrenamiento físico.
Actualmente la EPOC es la quinta causa de muerte en el mundo, sin embargo, se proyecta que esta llegue a ser la tercera en el 2050. Según la guía Clínica Auge 2013, esta enfermedad ha cobrado la vida de 3.251 chilenos el 2010. “Esta enfermedad en Chile tiene una prevalencia del 16%, que es más alta que en otras ciudades. Nuestro interés es ser un aporte en la rehabilitación y por lo tanto, ayudar a mejorar la calidad de vida de estas personas”, recalcó el doctor en Ciencia del Ejercicio.
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