Académico Matías Ayala lidera investigación Fondecyt sobre la literatura en la Unidad Popular
En su proyecto, el investigador analiza el lenguaje y su relación con las diferentes prácticas culturales durante los años 1970 y 1973 en Chile.
“Literatura durante la Unidad Popular chilena” se titula el proyecto de investigación Fondecyt Regular 2018 de Matías Ayala, profesor e investigador de la Universidad Finis Terrae. El objetivo de este trabajo, que concluye en 2020, es estudiar la literatura desde una perspectiva intermedial, es decir, la relación entre el lenguaje y las diferentes prácticas culturales de la época utilizadas en medios como el cine, los afiches y la música, entre otros.
Para el académico, existe un vacío en el estudio del lenguaje de la época comprendida entre los años 1970 y 1973. “Me di cuenta que en la historia de la literatura no estaba consignada la Unidad Popular. Era como si no existiera. Estaban los años 60, el Golpe de Estado y entre esos años, no ocurrió nada”, puntualizó.
Matías Ayala es crítico literario y autor de diversos artículos académicos publicados en revistas y libros en Chile, Estados Unidos y Europa. Antes de embarcarse en este estudio, el académico había realizado dos investigaciones Fondecyt Regulares anteriores que se relacionan con el proyecto actual: “Vida y animalidad en la literatura latinoamericana” y “Mirada y tecnologías visuales en la obra de Enrique Lihn”.
A su juicio, dentro de los objetos culturales de la Unidad Popular destacan la forma en que las personas hablaban y el surgimiento de nuevos sujetos políticos y sociales, como los jóvenes, obreros, la mujer y los niños.
“¿Cómo habla un obrero o una mujer de clase media? ¿Por qué algunos de estos sujetos son incomprensibles o inclasificables por el medio que los rodea? Son sujetos que producen ansiedad transversal en la política y a todos los dirigentes medios de la época”, comentó el investigador.
Otro tema que aborda la investigación es la sicodelia y cómo esta se representa en los hippies de la época, graficado en las revistas, novelas y cine chileno. “El uso de las drogas para buscar ‘nuevos estados de conciencia’ o el erotismo está estrechamente ligado a lo psicodélico. Esto no tiene cabida en el mundo político, a todos les produce ansiedad no poder comprenderlos y esa coexistencia es carga para todos los sectores políticos”, afirmó Matías.