A sus 20 años, María Antonieta Díaz Eris es una alumna dedicada, sabe la importancia de dedicarle harto tiempo a los estudios y quiere ser abogada porque le inspira la función social del derecho. “Uno puede influir en la libertad o no de una persona o recompensar a alguien por daños que se le hayan causado”, explica la estudiante de la Universidad Finis Terrae.

Su madre es su “pilar fundamental” y la persona que la motivó a que postulara a la pasantía en el Tribunal Constitucional que realizó con éxito durante el verano. Para ella la experiencia en el TC fue “muy enriquecedora y emocionante, no solo a nivel profesional, sino también personal, porque permite aprender sobre alegatos y sentencias, además de poner en práctica los conocimientos adquiridos en clases”.

La pasantía de María Antonieta -que realizó durante todo el mes de enero- consistió principalmente en sistematización de datos de sentencias del Tribunal, para lo cual le correspondió asistir a audiencias y redactar informes. Tuvo además la oportunidad de conocer a los ministros del TC, quienes en ciertas ocasiones impartían clases a los pasantes para entender los fallos más complejos.

“El Tribunal es fundamental para dar cumplimiento a la supremacía constitucional, en cuanto a los principios y valores que garantiza y protege la Constitución. A mí me empezó a interesar el tema después del curso de Derecho Constitucional que tuve con el profesor Enrique Navarro, quien fuera ministro del TC. Eso me motivó para postular a la pasantía y ahí pude aplicar los conocimientos impartidos por el profesor en clases”, señala la futura abogada.

Preparada para el desafío

El Tribunal Constitucional es un órgano que tiene mucha exposición mediática y María Antonieta Díaz fue testigo directo de ese fenómeno. En especial cuando al TC le correspondió analizar las glosas de la Ley de Presupuesto, para declarar inconstitucional, por ejemplo, la partida del erario nacional para Carabineros, por haber dejado a la institución sin fondos para gastos reservados.

“En ese caso me tocó ir a ver las audiencias, observar, tomar apuntes y posteriormente comentarlo con el grupo de alumnos de otras casas de estudio. Era un tema sensible y mediático, porque los parlamentarios no querían darle presupuesto a Carabineros, por el tema reciente que se había destapado, pero el Presidente sí quería entregarles”, explica la estudiante.

Otra de las cosas que la joven aprendió en su mes de pasantía en el Tribunal Constitucional es la importancia de la función del relator dentro de las sentencias, porque “incluso nosotros pudimos hablar con el relator y nos contó de su experiencia en el TC, de cómo había llegado ahí. Al final siento que trabajar en el Tribunal Constitucional te cambia la visión que tienes sobre él”.

María Antonieta dice que con la formación recibida en la Universidad Finis Terrae se sintió muy preparada para enfrentar un desafío grande como fue pasar por el TC. “Esa formación me permitió entender los fallos, explotar mis habilidades y finalmente ponerlas en práctica. Y el haber leído fallos en clases también me facilitó el trabajo en la sistematización de datos”, concluye.