La historia de la Universidad comienza a escribirse el 04 de abril de 1988, año en que la Casa de Estudios abrió sus puertas a la comunidad. Hoy, se conmemora su trigésimo tercer aniversario, fecha en la que la Institución ha alcanzado la madurez necesaria, convirtiéndose en un valioso aporte tanto para el sistema de educación superior como para la sociedad.

Como parte de la evolución del proyecto educativo, en 1999, la Casa de Estudios suscribió un convenio de Asociación con la Congregación de los Legionarios de Cristo, hito que ha permitido generar importantes avances en el modelo formativo, en el desarrollo institucional, en infraestructura y extensión, así como la creación de nuevas carreras.

Sin duda, la Universidad está viviendo un año de celebración y de reflexión. Como dijo el Papa Juan Pablo II, estos momentos sirven para mirar el pasado con gratitud, dar las gracias a todos quienes han contribuido a ser lo que la Universidad es. Observar el presente con pasión, ya que la Institución cuenta con capacidades y herramientas para seguir haciendo las cosas bien, de Ser Mejores. Y, finalmente, de mirar con esperanza el futuro.

De esta manera, es como la Universidad Finis Terrae continuará trabajando en torno a la persona, a los valores que están presentes en su Ideario Institucional, en la formación de profesionales integrales y con un profundo compromiso social. Todo con la finalidad de seguir mejorando y construir una sociedad más unida e integrada.