La Escuela de Medicina de la Universidad Finis Terrae trabaja desde septiembre en un proyecto de ayuda a Sioma, una localidad rural en Zambia. La iniciativa consiste en llevar tres egresados de la carrera por seis meses y durante tres años de forma rotativa, con el fin de entregar servicios de atención médica a las personas del sector que en estos momentos solo cuentan con una posta rural dirigida por auxiliares de enfermería.

El proyecto que es financiado por donaciones privadas, contempla cuatro medidas fundamentales. En primer lugar, entregar educación a la población en el ámbito de la salud; además realizar tratamiento de patologías o enfermedades agudas; ver el manejo de enfermedades crónicas como sida, tuberculosis y malaria, además de hipertensión y diabetes. Para estos casos se montarán programas de crónicos y nutrición; y a largo plazo, la creación de un hospital.

La iniciativa se denomina Ubuntu, que es una palabra africana que se traduce como “yo soy porque todos somos”, esto habla de que todos formamos parte de este mundo y que la suerte de uno está ligada a la suerte de los demás. El proyecto comienza porque Claudio Jerez, egresado de la Escuela de Medicina de la Universidad, se encontraba en el sector entregando ayuda humanitaria junto a una ONG.

Sin embargo, a mediados de este año el organismo comenzó a cerrar sus actividades por lo que el decano Dr. Alberto Dougnac, viajó al lugar para evaluar la posibilidad de montar ellos un proyecto de ayuda. “Contamos con el recurso más importante que es el recurso humano, nuestros ex alumnos ciertamente iban a estar motivados a una acción de esta naturaleza, porque justamente es el espíritu que nosotros hemos formado”, señaló.

En estos momentos se encuentran en Sioma Claudio Jerez y Catalina Mesic, dos ex alumnos que están desarrollando una serie de aspectos de carácter administrativo y logístico. Entre sus tareas esta la implementación de programas, la creación de una estadística básica, fichas clínicas, mapa de la región y catastro de la población. A su vez, están generando relaciones con las distintas escuelas, autoridades e iglesias de la zona para iniciar grupos de ayuda. Todo esto con el fin de que los contactos y convenios estén listos en diciembre.

Mientras tanto, los egresados Ignacio Valverde, Verónica Sommer y Javiera Adriazola se preparan en temas de idioma y desarrollan un diccionario en Lozy, que es el dialecto local, a pesar de que el idioma oficial es el inglés, en la zona rural mantienen su lengua de origen.

“Una cosa que hay que destacar es que este proyecto pone un broche de oro a la formación de nuestros alumnos, ellos han sido formados en un espíritu de solidaridad y esta iniciativa no hace más que culminar y poner en práctica lo que les hemos ido enseñando durante todos estos años. Sin lugar a dudas que va a haber mucha gente que se va a beneficiar de este proyecto, muchas de las personas que van a recibir atención médica actualmente no la tienen. Pero nuestros alumnos se van a beneficiar enormemente como personas, como seres humanos y va a ser una experiencia de vida que los va a marcar para siempre” indicó el decano de la Facultad de Medicina, Alberto Dougnac.

Galería fotográfica