La Escuela de Enfermería de la Universidad Finis Terrae realizó un curso de capacitación para tutores clínicos, orientado a aquellos profesionales a cargo de las prácticas e internados que son responsables de conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje.En relación a las habilidades docentes es que surge este curso, como una forma de capacitar a los profesores en dicha área para que puedan llevar a cabo la docencia tutorial con éxito.

El docente clínico debe ser un profesional que tenga una formación reconocida y certificada, poseer sólidos conocimientos disciplinares, contar con habilidades docentes y un comportamiento valórico y ético acorde al perfil que solicita la Escuela de Enfermería.

Al comienzo de la jornada, se dirigió a los participantes la directora de la Escuela, Eliana Escudero, quien dio la bienvenida a los asistentes, presentó a su equipo de trabajo y se refirió a la importancia del modelo docente actual.

“Lo que queremos transmitirles es que si bien somos una escuela joven que lleva 7 años, hemos hecho un aporte significativo de innovar con la metodología de la docencia en simulación para formar profesionales enfocados en la seguridad del paciente”

Dentro de los objetivos principales del curso, estuvo presentar el perfil de docente clínico de la Escuela y las competencias que debe tener el profesional para desempeñarse en este cargo en relación a conocimientos disciplinares, aspectos técnicos, valóricos, éticos y habilidades docentes; Identificar el rol del docente clínico y su responsabilidad en la tutoría para la consolidación de los aprendizajes de acuerdo al modelo de la Escuela de Enfermería; y proporcionar a los docentes clínicos las herramientas necesarias para conducir el proceso de enseñanza–aprendizaje durante las prácticas clínicas.

Dentro de las unidades planteadas durante el curso, se desarrollaron el perfil del docente clínico con sus competencias, conocimientos disciplinares, aspectos técnicos, valóricos, éticos y habilidades docentes. Asimismo, se desarrollaron los aspectos éticos y valóricos en la docencia clínica  como la responsabilidad en la atención del paciente, en la docencia clínica y la ética docente y profesional. Y por último, la Tutoría clínica: Conducción y supervisión, que abarcó los modelos de comunicación: ambientes protegidos, apegos e interacción estudiante-tutor y paciente, y el rol de las emociones y la motivación en el aprendizaje.

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