En un Seminario que fue presentado por el decano de Derecho de la Universidad Finis Terrae, Miguel Schweitzer, un grupo de expertos reflexionó sobre la importancia de avanzar en materias de prevención de la violencia contra los niños, tras la recientemente promulgada Ley de Maltrato Infantil. En la actividad, que fue organizada por la profesora de Derecho Civil Lucía Rizik, participaron como expositores el Oficial de Protección UNICEF Chile, Anuar Quesille, el investigador de la Fundación Paz Ciudadana, Ulda Figueroa, y el abogado Hernán Fernández, especializado en la defensa de menores.

A juicio del decano, el evento académico fue muy oportuno porque “especialmente cuando se ha promulgado una Ley que se refiere al maltrato infantil, es importante que nuestros estudiantes sepan manejar el tema”, más aún si para la Facultad es de especial interés relevar “todo lo que dice relación con el derecho privado, enfocado desde el niño al adulto mayor, pasando por lo familiar”.

“Hoy no sólo está siendo una temática trascendente la responsabilidad del menor en todo ámbito, sino especialmente en el ámbito penal”, de ahí la importancia de que “el enfoque preventivo del maltrato infantil sea algo que deba analizarse en detalle, porque está muy vinculado con la responsabilidad penal del menor”, sostuvo Miguel Schweitzer.

A fines de mayo recién pasado, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, promulgó la Ley de Maltrato Infantil y Maltrato a personas vulnerables, que modifica el Código Penal, la Ley de Violencia Intrafamiliar, el Código Procesal Penal y otras normas. El cambio permitió tipificar un nuevo delito de maltrato y aumentar la protección de personas en situación especial, sancionando el maltrato infantil y a otros grupos vulnerables como discapacitados y adultos mayores.

Según la académica Lucía Rizik su relevancia radica en que se trata de “la primera Ley que incorpora en Chile el trato degradante contra los niños y no sólo con sanciones penales para aquellos casos en que los niños sean objeto de lesiones por parte de un adulto o familiar, sino que incorpora temáticas novedosas en materia penal”. Y si bien no es una Ley que se plantea desde una mirada preventiva, “ese enfoque igualmente hay que tenerlo muy en cuenta”, aclara la docente, de ahí la importancia de convocar al Seminario que indagó en los desafíos que impone la nueva normativa.

Uno de los expositores fue el especialista en Derecho de la Niñez, Hernán Fernández, quien explicó que a pesar de la vigencia de la Convención Superior de los Derechos del Niño, la realidad concreta generaba un “peloteo” de los menores en el sistema judicial, debido a la dispersión de leyes que los amparaban y que no se integraban en armonía.

“Una vida puede perderse o años de sufrimiento pueden continuar si no existe un faro ético”, enfatizó el abogado, por eso, los cambios legales recientes “nos incorporan en una nueva era de la civilización, porque la ausencia de normas eficientes, la baja efectividad de las pocas normas que existían y la falta de eficacia, provocaban un panorama muy desolador”.

Por su parte, el abogado Anuar Quesille aludió a estadísticas alarmantes que demuestran la importancia de avanzar en la protección legal de la infancia. Por ejemplo, según cifras de Naciones Unidas, el 71% por ciento de los niños dice haber sufrido alguna forma de violencia alguna vez en su vida, mientras que -a nivel local- estudios de la Subsecretaría de Prevención del Delito han constatado que el 75,3% de los niños han sido víctima de algún tipo de violencia.

Es por eso que la promulgación de la nueva Ley “ha sido la concreción de los esfuerzos de quienes por muchos años han estado detrás de la lucha contra la violencia hacia los niños (…) y obedece a una serie de compromisos internacionales que el Estado ha suscrito y que tienen relación principalmente con la vigencia de la Convención Superior de Derechos del Niño”, según el asesor de la Unicef.

De todas maneras, Quesille cree que muchas de las políticas públicas que se han generado en el último tiempo, para hacer frente al tema de la violencia, “han estado centradas principalmente en la sanción, cuando uno de los principales focos para acabar con la violencia es el de la prevención. Es importante el trabajo con las familias y la comunidad para  evitar situaciones de vulnerabilidad que terminan en algún tipo de violencia contra los niños”.

Para el abogado Ulda Figueroa, en tanto, la nueva Ley de Maltrato Infantil “sin duda es un aporte” para pesquisar ese tipo de delitos, pero a la vez impone el desafío respecto a la forma en que la naciente normativa permite al sistema penal prevenir que se repitan. A juicio del experto, es importante la “mirada práctica”, para orientar estas normas a la prevención terciaria, es decir la que se realiza una vez que ya se ha delinquido.

“Es importante que los sistemas de justicia tengan finalidades preventivas”, planteó el investigador de Paz Ciudadana, es decir que no sólo se centren en el ámbito punitivo, considerando que “el sistema chileno de justicia gasta 2.500 billones de pesos al año en persecución penal, entonces la reflexión que debemos hacer desde las políticas públicas es si queremos gastarnos esa plata solamente en castigar o queremos aprovechar esos recursos -que equivalen casi al 6% del gasto fiscal- en hacer algo más. Y ese algo más puede ser prevenir la comisión de futuros delitos y en este caso los relacionados con el maltrato infantil”.

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