En una visita al Palacio de los Tribunales de Justicia de Santiago, un grupo de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae tuvo la oportunidad de conocer la forma en que están distribuidas las distintas Cortes, cómo operan los diversos trámites que ahí se realizan y cómo trabajan sus ministros. La actividad forma parte de la asignatura de Derecho Procesal Penal, que imparte el profesor Matías Balmaceda, quien acompañó al curso en el recorrido y las charlas recibidas.

Emplazado a una cuadra de la Plaza de Armas en calle Compañía, el palacio que hoy ocupan la Corte Suprema, la Corte de Apelaciones y la Corte Marcial del Ejército, la Fuerza Aérea y Carabineros, se construyó en dos etapas, entre los años 1905 y 1930. Fue emplazado en una manzana histórica, justo donde antes funcionó la sede del Real Tribunal del Consulado, inmueble donde se constituyó la Primera Junta de Gobierno del país y que también fue sede del Congreso y la Biblioteca Nacional.

En un recorrido que consideró todos los pisos del edificio, y las dependencias de las tres Cortes, los futuros profesionales conocieron las oficinas donde los abogados realizan el ingreso de la documentación de sus causas, las tablas donde se informan las actividades del día y la biblioteca de la Corte Suprema, cuyos servicios están a disposición de los estudiantes de Derecho de todo el país. Además, tuvieron la oportunidad de participar de oyentes de un alegato que durante la misma mañana se llevaba a cabo en la Segunda Sala de la Corte Suprema.

“Esta visita les permite tener una aproximación más real entre la teoría y la realidad profesional, a fin de explorar áreas de trabajo a futuro”, reflexionó el profesor Balmaceda tras el recorrido donde lo que más llamó la atención de los estudiantes fue “principalmente la posibilidad de conocer la biblioteca de la Suprema y tener la posibilidad de escuchar el alegato de algún abogado”.

El académico de Derecho Procesal Penal explica que su asignatura “se imparte en último año de la carrera y el objetivo de la visita es que puedan tener una visión más real del ejercicio de la profesión, a fin de ver qué área de trabajo les resulta más cercana. Así se pueden hacer una idea del Poder Judicial, aunque el interés por trabajar en esa área pueda aparecer en cualquier etapa de sus vidas”.

Los jóvenes valoraron la posibilidad de resolver dudas prácticas sobre el funcionamiento de las máximas instituciones de justicia del país y agradecieron la experiencia de habitar un espacio que todo abogado debiera conocer, cualquiera sea la especialidad que escojan en su futuro profesional.

El estudiante Genaro Tobar calificó de “excelente” la visita porque “se trata de una experiencia única que nos aporta conocimiento en materia de Derecho Procesal, sobre todo el detalle de cómo funcionan las salas y cómo trabajan los ministros. Es importante saber quiénes son los que integran las distintas salas”. Alessandra Paparazzo, por su parte, también consideró “un aporte” el recorrido, “porque son cosas que uno no ve todos los días y tampoco uno se imagina como son. Es bueno verlo de cerca para hacernos una idea de cómo pueden ser las cosas más a futuro”.

Para Loreto Celis la experiencia fue “muy interesante, porque permite aterrizar a la realidad los contenidos aprendidos en la sala de clases de la Universidad y se aprende muchísimo. Para los que hemos tramitado, esto es parte de lo que vemos todos los días, pero da gusto ver a mis compañeros acá, para que sepan dónde queda la Corte Suprema”. La estudiante Camila Román, en tanto, dijo que la visita fue “bastante práctica para nuestro desempeño a futuro. Es bueno saber las ubicaciones de las salas, las oficinas, porque eso ayuda bastante. No es mi área la del Poder Judicial, pero es bueno para la función de cualquier abogado saber dónde está cada lugar”.

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