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Académicos del CEIF analizan participación de las familias en educación parvularia durante la pandemia por COVID-19
La investigación, dirigida por la Dra. Verónica Gubbins y realizada en conjunto con el profesor Dimas Santibáñez y Lorena Villagrán de la U. de Chile, forma parte de un convenio de cooperación firmado entre la U. Finis Terrae y Fundación Integra.
Académicos pertenecientes al Centro de Estudios e Investigación sobre Familia (CEIF) de la Escuela Ciencias de la Familia de la Universidad Finis Terrae están llevando adelante un análisis de la participación de las familias en educación parvularia durante la pandemia de COVID-19.
La investigación, realizada en conjunto con el profesor Dimas Santibáñez y Lorena Villagrán de la Universidad de Chile, forma parte de un convenio de cooperación firmado entre la Universidad Finis Terrae y Fundación Integra en el mes de junio 2021. Además, el estudio fue financiado por el Concurso Anual de Investigación (CAI) de la U. Finis Terrae y contó con el patrocinio de la carrera de Educación Parvularia de la misma casa de estudios.
Esta investigación de tipo cualitativa, analiza las experiencias de las directoras de 82 jardines infantiles de Fundación Integra de todas las regiones del país, relativa a las modalidades que adquirió la interacción entre padres-educadores/as y la participación de las familias en los procesos educativos de niños y niñas, en los hogares, a raíz del cese de actividades presenciales de los establecimientos por la pandemia del COVID-19.
Hasta antes del confinamiento, la educación parvularia se desarrollaba en espacios físicos propios e independientes a los hogares de los estudiantes y era conducido por profesionales de la educación. Sin embargo, las condiciones atípicas que trajo consigo el cese de las actividades educacionales presenciales, describen un escenario cualitativamente diferente.
El aula se trasladó ahora a la intimidad de los hogares de los niños y niñas y, no obstante, las actividades on line y guías educativas elaboradas por las educadoras en la práctica. están siendo conducidas por personas poco familiarizadas con el sentido de la educación parvularia y la intencionalidad pedagógica de las experiencias diseñadas por los expertos.
Este nuevo escenario ha planteado condiciones inéditas de interacciones entre familias y profesionales de la educación parvularia y de participación de las familias en los procesos educativos de sus hijos e hijas.
Por otra parte, no se cuenta con suficientes antecedentes teóricos y empíricos de la experiencia vivida en distintas regiones de Chile, que sirvan de referencia para una mejor comprensión del tipo de interacciones y condiciones en la que la participación de las familias se desarrolló en este nuevo escenario. Tampoco se dispone de información acerca de los referentes, condiciones, recursos, creencias y valoraciones que han guiado los procesos de decisiones de los jardines infantiles en este campo.
Actualmente, esta investigación se encuentra en etapa de análisis de la información producida en 17 grupos de discusión. Fue realizada bajo la modalidad de entrevista grupal remota y estuvo dirigida por la Dra. Verónica Gubbins Foxley, académica de la Escuela de Ciencias de la Familia e investigadora del CEIF.
Cabe destacar, que los resultados preliminares del estudio han hecho posible una mejor comprensión de las realidades de las familias por parte de las educadoras, al mismo tiempo, que representan una oportunidad para reforzar la relevancia de la educación inicial en las familias.
Las directoras reportan haber construido relaciones más cercanas con las familias de los estudiantes y desarrollado gran creatividad institucional para explorar y reconocer distintos modos de involucramiento de los cuidadores/as en las experiencias educativas intencionadas desde los jardines infantiles. Los esfuerzos por mantener contacto, comunicación y motivación de las familias para sostener las experiencias educativas de niños y niñas han logrado estimular el desarrollo de nuevos modos de pensar e intervenir en la educación temprana de niños y niñas situando la relación con las familias como foco central del trabajo de los equipos educativos.
En este contexto, emerge una concepción educativa orientada a la construcción de un ambiente educativo que trasciende el quehacer institucional de los jardines infantiles y donde se visualiza que las familias tienen más que decir que solo remitirse a participar, asistiendo a las actividades organizadas por los jardines infantiles o reforzando las actividades educativas en el hogar.