“La idea es poner en valor el proceso de la creación artística, éste no se trata de un trayecto lineal que vaya desde A hacia B, y eso lo sabemos muy bien. Por esta razón, buscamos abrir esta especie de caja negra y compartir los aprendizajes y reflexiones que han ido enfrentando en esta primera fase de trabajo,” explicaron desde la Comisión de Creación Artística de la Universidad Finis Terrae.

La primera presentación estuvo a cargo de la docente de la Escuela de Artes Visuales, Andrea Silva Guzmán, donde explicó la etapa de recolección y prueba de resistencia y comportamiento de los materiales para poder concretar su proyecto titulado “Dualidades” que consiste en la creación y exhibición itinerante de escultura de gran formato. “Me adjudiqué el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART), este año y con el financiamiento del CCA de la Universidad lo que pretendo es probar los diferentes materiales a una escala menor de la obra final.”

Luego fue el turno del académico de la Escuela de Arquitectura, Sebastián Maze, quien junto a su hermano el Dr. Jerónimo Maze investigador en el Instituto de Física de la Pontificia Universidad Católica llevan adelante el proyecto “Dos cubos entrelazados”. Se trata de un trabajo que vincula el arte con las ciencias, específicamente con un fenómeno que se llama entrelazamiento cuántico y que confirma que, más allá de los razonamientos teóricos, la naturaleza realmente se comporta de una forma extraña.

El entrelazamiento es una de las propiedades más fundamentales y sorprendentes de la mecánica cuántica. Permite que dos partículas separadas, incluso a kilómetros de distancia, estén conectadas de una forma que la física clásica no puede explicar. Su aportación en etapas experimentales costó décadas en lograrse, y el año pasado los investigadores  Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger, recibieron el Premio Nobel de Física el año 2022 por sus avances en esta materia.

El proyecto aborda este fenómeno y lo transforma en una manifestación artística, según explican sus creadores. Consiste en la disposición de dos cubos llenos de agua equipados con una serie de sensores que registrarán el movimiento de los visitantes que asistan a la exposición. “Este proyecto requiere la colaboración de más de una persona entre los cubos, ya que nuestro objetivo es observar cómo la luz de los cubos de agua cambia a medida que los sensores detectan el movimiento de las personas”, añadieron.

Los también académicos de la Escuela de Arquitectura, Verónica García y Andrés Echeverría, expusieron los avances en el proyecto titulado: “El gigante vestido” que consiste en una iniciativa de activismo ambiental por medio del arte. Echeverría comentó sus motivaciones personales con el tema del desierto, específicamente con los geoglifos y cómo nuestro aporte, como seres humanos, ha ido cambiando. “El legado que dejaron nuestros antepasados es ahora patrimonio, son vestigios y huellas de una cultura que buscaba trascender con estos geoglifos, pero ahora ¿Cuál sería nuestro legado? miles de toneladas de desecho textil”, agregó.

“El gigante vestido” establece una conexión entre tres formas de expresión artística: el arte rupestre, el arte textil y el land-art, con el propósito de resaltar una problemática que requiere debate y comprensión: un modelo cultural fundamentado en la cultura de lo desechable que amenaza la perdurabilidad de nuestro mundo. Esta obra implica la recreación del geoglifo conocido como el “Gigante de Atacama,” que tiene una longitud de 86 metros. Esta acción se lleva a cabo utilizando materiales textiles provenientes de vertederos clandestinos ubicados en nuestro propio desierto.

Los avances han incluido trabajo en terreno con estudiantes de arquitectura en distintos espacios públicos como parques en la ciudad de Santiago. “Hemos hecho varias pruebas en escala 1:1 con ropa retirada del vertedero Alto Hospicio, y a fin de año haremos una instalación efímera en una ladera de Iquique, la que se expondrá por 24 horas. Al desarmarse la instalación, la ropa se donará a Ecofibra, una fábrica de reciclaje textil de Iquique y de todo el proceso estamos dejando registro audiovisual que esperamos convertir en documental que luego recorra todo el país,” agregó García.

Finalmente fue el turno de César Gabler, académico de la Escuela de Artes Visuales, quien presentó su trabajo con el proyecto “Temas de hombre”. El título responde al análisis que realiza el autor a un suplemento que circuló durante la década de los 70 y los 80 en el Diario La Tercera de la Hora cuyo formato consistía en una gran foto central de cuerpos femeninos, generalmente en bikini, y otros contenidos escritos e historietas. “Era un formato bastante parecido a la revista Playboy pero, como estaba dentro de un periódico, sus anuncios resultaban bastante “imprevistos” como por ejemplo un día que el titular noticioso comentaba casos de sobrevivencia en el Campo de Concentración de Auschwitz mientras la imagen que acompañaba la portada era una mujer en paños menores,” explicó Gabler.

Se trata de un cruce entre experiencias personales vividas durante la etapa de la infancia, explicó su autor, y que se relacionan con la forma en cómo se desarrolló la construcción del concepto de masculinidad durante esos años. Los avances del proyecto mostraron bosquejos de los tópicos encontrados en dicho suplemento que partieron como dibujos utilizando técnica mixta pero que ya están dando paso a la construcción pictórica en otros soportes. “Estoy puliendo el oficio, dando espacio a la composición y pigmentación cromática y detalles de sombras y líneas,” finalizó Gabler.