El Dr. Franz Strauss, egresado de la primera generación de la Facultad de Odontología de la Universidad Finis Terrae, ha recorrido un largo camino desde sus inicios en Chile hasta convertirse en un destacado académico en la Universidad de Zurich, Suiza. Su formación en nuestra casa de estudios fue fundamental para su desarrollo profesional y lo impulsó a liderar proyectos de investigación de vanguardia, con fondos europeos, que están transformando la atención odontológica en Chile.

El Dr. Strauss recuerda que en el momento que decidió estudiar odontología, eran tiempos de cambio en la educación superior en Chile, justo cuando abrieron muchas universidades privadas en el país. “Por recomendación de mis padres y amigos de ellos, que en esa época eran docentes, decidí apostar por la Finis Terrae. Por aquél entonces, hubo una rotación muy interesante de profesores que estaban buscando nuevos horizontes, que nos incentivaron mucho desde el pregrado a la investigación y que me motivaron a seguir formándome como investigador, a realizar ciencia en el campo clínico”.

“La heterogeneidad de la primera generación de estudiantes de la Finis, junto con la presencia de profesores altamente calificados como el Dr. Alejandro Oyarzún y el Dr. Alfredo Esguep, me proporcionaron una formación integral que me permitió desarrollar un pensamiento crítico y una visión global de la odontología. Además, el acceso a tecnología de vanguardia y la posibilidad de realizar procedimientos quirúrgicos en pabellones de última generación, me motivó a seguir formándome y a buscar nuevos desafíos”, afirmó el Dr. Strauss.

De los primeros años de la Facultad de Odontología de la Finis, el Dr. Strauss recuerda sentirse afortunado pues su generación contaba con tecnología de punta para la época, así como una malla innovadora y muy distinta a la de otras universidad, para su proceso formativo. “Contar una clínica con nuevas instalaciones también fue algo en lo que tuvimos mucha mucha suerte, porque como fuimos primera generación, tuvimos acceso a tecnología que no se tenía en otras universidades, con sillones de última generación, con materiales, insumos y equipos además de los nuevos pabellones de cirugía  que nos daba la oportunidad de acceder y realizar procedimientos quirúrgicos, incentivándonos aún más a seguir formándonos”. 

Continuó rememorando y asegurando que también al “contar con una malla muy innovadora, distinta a lo que existía en el momento en odontología, con una formación más integral, que no dividía los ramos por especialidades sino con una mirada más integral al paciente, me ayudó al momento de llegar a mi primer trabajo en una consulta, porque tenía una mirada más holística e integral del paciente, y eso era diferente a las demás universidades en la época”.

Miradas contrastadas

El Dr. Strauss tiene muchos años radicado en Europa, en donde ha pasado por instituciones tan relevantes como la Universidad de Medicina de Viena y la Universidad de Oxford, en las que cursó estudios de Doctorado y Magíster. “Ciertamente llegar a esas universidades fue siempre  un sueño, pero uno que involucra muchos sacrificios”. En su caso, trasladarse con su joven familia, con barreras idiomáticas, pero sin arrepentimientos al mirar atrás: “el camino para llegar fue difícil, largo, pero lleno de satisfacciones”.

Una de las cosas que destaca de sus años en la Finis es el grupo de compañeros de generación, que le permitieron tener una mirada diferente de la realidad del país. “Éramos un grupo muy heterogéneo y me atrevo a decir que al menos 40% eran de regiones, y tenían una mirada del mundo completamente distinta a la mía y eso enriqueció nuestra forma de ver la odontología. Y eso también me ayudó al estar en el extranjero e ir a estudiar en universidades como Oxford, que justamente una de sus características es la heterogeneidad, con gente de todas partes del mundo y lo que hace que sus programas sean tan buenos, porque atraen a personas tan diversa y cuando se junta el conocimiento y las diferentes opiniones, es ahí cuando la universidad se convierte en Universidad. Suiza también tiene la ventaja de ser un país bastante heterogéneo en cuanto al tema de estudiantes, así que eso también me ha ayudado muchísimo en el mundo de la academía, y volviendo a Chile, el haber estado en una universidad con una experiencia formativa similar, me ayudó mucho en mi formación académica”.

Devolviendo a Chile lo aprendido en Europa

Consciente de la importancia de devolver a su país lo que ha aprendido en el extranjero, el Dr. Strauss postuló a un financiamiento europeo para encabezar un proyecto de investigación clínica en el Hospital San Camilo de San Felipe, en donde ejerció como periodoncista durante algunos años antes de emigrar. A través de este proyecto ha podido brindar prótesis sobre implantes a pacientes de bajos recursos, quienes generalmente no tienen acceso a este tipo de tratamientos. “Es muy satisfactorio poder devolver a mi país parte de lo que he aprendido en el extranjero y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas”, señala el investigador.

El Dr. Strauss explicó que recibir implantes en programas nacionales es muy limitado, considerando que muy pocos hospitales tienen acceso y el AUGE sólo cubre prótesis convencionales, pero no en base a implantes. Entonces para él fue muy satisfactorio obtener recursos para que esos pacientes en lista de espera en el Hospital de San Felipe puedan ser rehabilitados con estas prótesis de altos estándares. 

“Estamos próximos a partir un nuevo proyecto de investigación en el que también vamos a utilizar prótesis sobre implantes, con cero costo para los pacientes, algo impensado en una población cautiva que tiene acceso limitado a la odontología. A través de este proyecto, podemos proveerlos de prótesis sobre implantes , con la última tecnología en rehabilitación sobre implantes, sin costo para el paciente y sin costo para el hospital. Es ciertamente uno de los proyectos más satisfactorios del punto de vista personal y  como investigador, ayudar a que estas personas tengan acceso a este tipo de terapias”.

Estas iniciativas son fundamentales para reducir las desigualdades en el acceso a la salud bucal y mejorar la calidad de vida de las personas. El proyecto inicial comenzó en el año 2019, y aunque sufrió de algunos retrasos debido a la pandemia, culminó con la rehabilitación de 30 pacientes. Para el segundo proyecto esperan atender entre 50 a 60 pacientes.

 

Un futuro prometedor para la investigación en Odonto Finis Terrae

El regreso del Dr. Strauss a la Finis Terrae como académico e investigador representa una oportunidad única para fortalecer la investigación en la Facultad de Odontología. Su objetivo es establecer un área dedicada a los estudios clínicos y capacitar a los estudiantes para que puedan desarrollar proyectos de investigación propios, impulsando a la Finis a convertirse en un referente en investigación odontológica en Chile.

“Una de las cosas que se me ocurrió cuando tomé contacto con la Dirección de Postgrado era potenciar la investigación. Potenciar en las diferentes áreas, dando una formación más investigativa, menos teórica, basada en problemas reales, tratar de dar una línea de investigación a futuro y que los estudiantes tengan una formación más sólida en investigación”.

El Dr. Strauss explica que la investigación odontológica en Chile, en general, es de carácter más teórico, y que su misión en la Finis “es generar las competencias desde el punto de vista investigativo y que los alumnos aprendan a interpretar la literatura desde el punto de vista científico, y que la Finis sea capaz de generar estudios clínicos, en un lapso de 3 a 5 años”. Inicialmente el trabajo se enfocará en la conformación de equipos de trabajo, el establecimiento de un área dedicada a los estudios clínicos y la capacitación académica pertinente, para luego avanzar con trabajos de investigación.

La historia del Dr. Franz Strauss es un ejemplo inspirador de cómo la formación recibida en la Universidad Finis Terrae puede abrir las puertas a grandes oportunidades y permitir a nuestros egresados contribuir al desarrollo de la odontología a nivel nacional e internacional. Su compromiso con la investigación y su deseo de mejorar la salud bucal de las personas son un orgullo para nuestra comunidad universitaria.