“Este es un proyecto que no existe tanto en otros espacios educativos, lo que le da un valor particular porque enriquece el proceso de aprendizaje y enseñanza de un estudiante y, al mismo tiempo, lo ubica en la práctica artística y escénica concreta”. Estas son parte de las características que destacan del Laboratorio Teatral de la Facultad de Artes de la Universidad Finis Terrae, según su director Álvaro López.

López, académico de la línea de Movimiento de la Escuela de Teatro, el Laboratorio es “un proyecto de Extensión y Vinculación con el Medio de la Facultad, que se viene desarrollando hace años. Es transgeneracional ya que está abierto para estudiantes de primero a cuarto año de ambas Escuelas y también para egresados, además de vincularse algunos docentes como es mi caso, un profesor de la Escuela de Artes, Sebastián Palma, y ayudantes de la Escuela de Teatro que son parte del equipo, entre otros”.

Si bien está contemplado en el espacio horario de la Escuela, el proyecto está fuera de la línea curricular, no tiene notas ni es obligatorio, lo que “de alguna forma permite que los y las estudiantes se vinculen con un poco más de apertura, sin que tenga una estructura curricular rígida”, asegura, agregando que “tiene por objetivo generar espacios de investigación escénica transdisciplinar que puedan estar situados en lugares no convencionales para la representación escénica y vincularse con comunidades y territorios a través de la experiencia de la obra”.

Rally y presentaciones de obras

El Laboratorio Teatral se ha vinculado con distintas iniciativas. Por ejemplo, con el Festival de Teatro Universitario de la Universidad Veracruzana de México, en el cual participó en su cartelera y también en el ‘Rally de Teatro Universitario’.

Esta iniciativa comenzó con la elección por parte de la Universidad Veracruzana de un director de escena y elenco de estudiantes, egresados y docentes de la U. Finis Terrae y viceversa. Álvaro López fue el director que representó a nuestra Universidad y quien durante una semana trabajó con el equipo méxicano, entregando una pieza audiovisual de carácter teatral y performativo que fue presentado el 13 de noviembre.

“Hubo una libertad editorial, por decirlo de alguna manera, para que cada director propusiera la metodología y el tema que le gustaba, vinculado a las investigaciones que ha ido desarrollando, que en mi caso se puso en diálogo con el elenco de México”, indicó.

Al rally se sumó la presentación del montaje ‘Sitios Eriazos’, que se realizó de manera presencial en el Espacio Factoría Franklin el 6 de noviembre y que fue “una experiencia escénica instalativa a partir de las infancias en Chile. Decimos una experiencia porque la obra no se estableció como un objeto distante sino que permitió que el público asistente fuera parte de pequeños hitos, se le invitó a participar de algunas cosas, tratando de que la reflexión se trasladara hacia ellos. Y fue escénica instalativa porque tiene carácter teatral, pero como el Laboratorio es parte de la Facultad de Artes y se está generando este ejercicio interdisciplinar, hay estudiantes y profesores de la Escuela de Artes Visuales trabajando en el proyecto”.

También se presentó “Dibujo”, montaje que se preparó durante 2020. “Fue creada en pandemia. Tiene una parte relacionada a piezas audiovisuales construidas con anterioridad y otras cosas que ocurren en vivo, en las casas de cada integrante del elenco. Fueron 12 actores y actrices que montaron en su casa un pequeño set y en vivo ejecutaron una parte de la obra. Esta también trata sobre las infancias en Chile, donde un panel de expertos es convocado porque ha ocurrido una crisis que afectó a niños y niñas en el país y ellos deben encontrar una respuesta”, explica López.

Además, el Laboratorio Teatral ha realizado talleres en la comuna de El Bosque, enfocados en “encontrar metodologías creativas y artísticas a partir de un territorio en específico”. En primera instancia se llevaron a cabo para docentes del área educativa de la comuna, pertenecientes a distintos colegios, aunque está proyectado repetir la experiencia abriéndose a la comunidad artística en general de la comuna

El aporte del Laboratorio Teatral

Álvaro López apunta que “para la Escuela de Teatro, que es de donde surge el proyecto, es una tremenda experiencia para estudiantes e incluso egresados. De alguna forma, el Laboratorio te vincula con la práctica artística y como funciona. Permite vivir la experiencia vinculada con la realidad de una manera muy práctica, que es la gran ganancia que tiene el proyecto. No funciona encerrado dentro de un espacio que permita la academia, sino que esta intenta unirse con otras comunidades, para ver de qué forma se vincula con la realidad”.

“Para la Facultad de Artes, genera que la práctica sea interdisciplinar, donde distintos oficios del ámbito artístico se relacionan, se generan espacios de investigación donde el foco está puesto en el proceso más que en el resultado” agrega, destacando que “alguien que viene entrando a la carrera y está en primer año puede vincularse en el mismo proceso con alguien de cuarto año que está finalizando su proceso académico y con egresados. Eso es super interesante como símbolo de movilidad de los contenidos académicos”.

Para concluir, López resalta que “este es un proyecto que no existe tanto en otros espacios educativos, lo que le da un valor particular porque enriquece el proceso de aprendizaje y enseñanza de un estudiante y, al mismo tiempo, lo pone en la práctica artística y escénica concreta. Vamos potenciando los contenidos que pasan en la Escuela y también entendiendo cómo esos contenidos se despliegan al momento de la práctica artística”.