¿Amenaza u oportunidad? Experto analiza el impacto de la Inteligencia Artificial en la moral humana
El Dr. Francisco León, destacado académico en Filosofía y Bioética, lideró una reflexión sobre los dilemas morales que plantea la IA en la sociedad actual.
En una clase magistral organizada por el Instituto de Bioética de la Facultad de Medicina de la U. Finis Terrae, el Dr. Francisco León Correa, profesor titular de la Universidad Central y especialista en Bioética, exploró en profundidad las implicaciones morales de la Inteligencia Artificial (IA). La sesión, titulada “¿Cómo la Inteligencia Artificial puede afectar nuestra moral?”, abordó temas como la influencia de la IA en las decisiones éticas, la saturación informativa y la privacidad personal y colectiva.
Durante el evento, que tuvo lugar en la Sala Pablo Baraona de la Universidad Finis Terrae, el Dr. León subrayó que la IA no es intrínsecamente “buena” o “mala”, sino que depende del uso que se le dé a esta herramienta. Para León, la clave está en reconocer que la IA es “un instrumento”, ni moral ni inmoral en sí mismo. “Somos las personas, en nuestro actuar libre, quienes podemos utilizar la IA bien o mal”, explicó.
Saturación, privacidad y exposición: La otra cara de la moneda
Sin duda, la IA facilita un exceso de información que, muchas veces, puede ser útil para acceder rápidamente a datos actualizados, pero muchas veces puede ser abrumador y coartar la toma de decisiones responsables. “En bioética hablamos de la deliberación, de considerar circunstancias y consecuencias, y hoy en día, con la IA, no siempre podemos comprender completamente las circunstancias ni prever las consecuencias”, explicó León.
Ante la inevitable inmediatez que encara la Inteligencia Artificial, ya sea por la forma en la que está construida o por los millones de preguntas y respuestas que plantea, nació una reflexión: evitar caer en decisiones apresuradas que no siempre son correctas. Ante esto, el Dr. León sugirió que sería ideal devolver a las personas el espacio para tomar decisiones con calma y no solo basadas en la urgencia que la tecnología impone.
Otro tema que generó un profundo debate fue el impacto de esta tecnología en la privacidad. Para el profesor Francisco León, la IA tiene el potencial de hacer pública mucha de nuestra información personal sin consentimiento explícito. “Lo intangible de la persona se pone al alcance de todos, y esto puede llevar a una riesgosa exhibición de nuestra vida íntima”, advirtió, aludiendo a la presión que sienten muchos, especialmente los jóvenes, de estar constantemente visibles en redes sociales. “Nunca antes había estado tan expuesta la intimidad de una persona como ahora”, sentenció.
Ante esta problemática, discutir un marco regulatorio adecuado para la IA fue inevitable; sin embargo, para el Dr. León, aunque son necesarias leyes para su control, estas podrían ser insuficientes ante la magnitud de su impacto. “La IA es un fenómeno desbordante en todos los ámbitos de la vida humana, y será muy difícil encauzarla solo a través de leyes. Además de estas, se requiere un resguardo personal en donde cada uno cuide la privacidad de sus creencias, pensamientos, costumbres y tradiciones de cada comunidad”, explicó.
Equilibro entre avances tecnológicos y desafíos éticos
A pesar de los dilemas que se presentaron en el transcurso de la clase, Francisco León también reconoció el potencial positivo de la IA, especialmente en áreas como la medicina y la educación. “La Inteligencia Artificial tiene un lado esperanzador, puede contribuir a la eficiencia en el sistema público y a avances en medicina”, mencionó. Sin embargo, reiteró la importancia de utilizarla de manera equilibrada y responsable, considerando los derechos individuales y el bienestar colectivo.
Como reflexión final, el académico señaló que estos espacios de reflexión son esenciales para evidenciar los desafíos que planeta la constante evolución tecnológica. “Es fundamental que la academia mantenga un diálogo constante sobre estos temas. Esa es la manera de detectar problemas y encontrar soluciones”, concluyó.
La clase magistral “¿Cómo la Inteligencia Artificial puede afectar nuestra moral?” organizada por el Instituto de Bioética de la U. Finis Terrae dejó en claro que la IA es una herramienta poderosa cuyo impacto dependerá de cómo se utilice, recordando que es responsabilidad humana el cómo guiar su desarrollo de una manera ética.
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