“A mí me gusta cocinar e investigar sobre la cocina, por eso tengo una biblioteca importante con libros de cocina antigua, egipcia, romana, comida francesa medieval y muchos más. Todo este interés por la comida lo he ligado con las tradiciones de las culturas en las distintas épocas, así puedo unir mis dos pasiones”, comenta Ana María Maza, académica de Literatura española y comparada de la Universidad Finis Terrae.

La docente de la Escuela de Literatura acaba de lanzar su último libro “El jardín de las delicias” de Editorial Planeta, en el cual, a través de historias de distintos platos de comida, va relatando las diferentes situaciones históricas que acontecieron en la Antigüedad y la Edad Media.

Maza acompaña al lector en una reflexión sobre el pasado que permite averiguar cómo es que se crearon distintas recetas gastronómicas que hasta el día de hoy deleitan a miles de personas en contextos, culturas y épocas diferentes.

“Me interesa que no creamos que hoy estamos inventando el mundo, por eso es importante reflexionar sobre el pasado. A través de la comida se puede demostrar que somos una especie de continuo en la historia, porque podemos estar comiendo una comida completamente igual a una preparación de hace cuatro mil años de antigüedad, como unas albóndigas que se hicieron para un banquete de un Rey en Asiria, y se comen asimismo hoy en día. Así se mantiene la cultura”, explica la docente.

El recién estrenado texto tiene referencias de las guerras, libros, pinturas y personajes históricos más trascendentales de la Antigüedad y la Edad Media, y logra conectar todos estos datos con la gastronomía y la influencia que ha dejado hasta ahora en recetas tan populares.

“El jardín de las delicias” logra una conexión única con los lectores porque al final de cada capítulo tiene una receta que enseña a preparar comida del tema estudiado, así cada lector se puede entusiasmar a preparar y degustar platillos que antes fueron consumidos por reyes, campesinos y nobles de épocas pasadas.

¿De dónde viene la cazuela?

Maza explica que al entender cómo se comía hace miles de años atrás en Europa, podemos conocer el origen de preparaciones tan típicas de la cultura chilena como la cazuela, y comprender por qué productos tan usuales de nuestros platos como la cebolla, el perejil y el cilantro, no son autóctonos.

“La cazuela es una variante de una comida que era muy común en España de origen judío, que es la Adafina, un guiso de carne con verduras que se hacía de la misma manera que la cazuela, pero acá le ponemos choclo y papas. Es muy interesante que a través de un plato de comida que podemos tener todos los días en nuestra mesa, hagamos ejercicios simples y realicemos clases de culturas pasadas y valoremos lo que tenemos”, agrega.

Hoy en día es posible que consumamos Cazuela por la importación de productos que hicieron los españoles en América, tal como sucede con alimentos tan cotidianos como cebollas, distintas verduras, frutas y proteínas animales como corderos, bueyes, y tantos otros.

Asignatura que une la comida con la cultura

Desde hace varios años la profesora Ana María Maza dicta cursos de Literatura en la Universidad Finis Terrae, donde explica, comenta, detalla y reflexiona sobre distintas épocas históricas y utiliza la gastronomía para viajar por estos acontecimientos.

Primero partió la asignatura “La cultura de la comida en la Edad Media Europea” para derivar en “La cultura de la comida en el Renacimiento y Barroco Europeo”, ambos tienen como objetivo “entusiasmar a los alumnos desde una perspectiva que tiene que ver con la historia de la comida, pero donde ellos aprenden la historia de la cultura en esos períodos, en relación a la literatura, pintura, arquitectura, entender las transformaciones culturales, sociales, económicas, políticas, y cómo esto se va expresando en lo que se comía en esa época”.

Estos contenidos son parte de un curso de formación general, por lo que estudiantes de cualquier carrera de la universidad pueden ser partes de vivir esta experiencia, que culmina con una comida preparada por la misma profesora Maza.