Noticias Finis Terrae

Arzobispo de Santiago sobre alcances de uso de la Inteligencia Artificial: “Hay preguntas de fondo donde está todo por estudiar y pensar”

Monseñor Fernando Chomalí fue uno de los expositores del Seminario Internacional “Ética e Inteligencia Artificial”, organizado por el Instituto de Bioética de la Universidad Finis Terrae.

Publicado: Enero 19, 2024

“La Inteligencia Artificial (IA) no tiene los dilemas éticos que tenemos nosotros como la razón de nuestra existencia, el sentido del sufrimiento o la muerte. Y esas preguntas son las que modelan nuestra existencia”. Esto fue parte de lo señalado por el Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomalí, en el contexto del Seminario Internacional “Ética e Inteligencia Artificial”, desarrollado el 12 de enero en formato híbrido y que fue organizado por el Instituto de Bioética de la Universidad Finis Terrae. 

En Casa Central se llevó a cabo este evento interdisciplinario, que contó con la asistencia de autoridades y académicos de nuestra universidad y público en general. Junto a monseñor Chomalí expusieron el Dr. Darío Rojas, director de la Escuela de Ingeniería Civil y Realidad Virtual de la Universidad Finis Terrae y el decano de la Facultad de Filosofía del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, P. Alberto Carrara, L.C., quien participó vía telemática desde Roma. 

La actividad comenzó con una palabras de bienvenida del rector de nuestra universidad, Cristian Nazer, quien hizo mención a aspectos generales sobre el uso de la inteligencia artificial en distintos ámbitos, como académico y laboral, ademá de valorar la iniciativa del Instituto de Bioética al “invitarnos a este espacio de reflexión y diálogo” respecto a este tema. Posteriormente, el director del Instituto, Dr. Manuel Santos, abrió con una presentación del seminario, reforzando lo importante de que un instituto de bioética dedique espacio para analizar la influencia de la IA en las distintas áreas de la vida diaria.

Exposiciones

Quien inició las presentaciones fue el Dr. Dario Rojas, con la exposición titulada “¿Qué es la inteligencia artificial?”, donde, tal como indica el nombre, buscó entregar un marco para entender en qué consiste este avance. “Es un tema difícil porque la IA abarca casi todo, es muy amplia y tratar de resumir y decir qué es lo que es básicamente se reduce a definir qué es la inteligencia, una pregunta que es complicada de responder”, comenzó señalando el académico. 

Tras profundizar en el hecho de que no se puede dar una definición estricta porque no existe un acuerdo respecto a lo que es la inteligencia, Darío Rojas rescató una posible explicación que es utilizada y que apunta a que la IA “es la capacidad de las máquinas artificiales, no biológicas, para realizar tareas propias de una inteligencia humana”. En esta no dice qué es la inteligencia humana, pero sí se infiere que es “como una copia. Si puede tener el comportamiento de una inteligencia humana, esa máquina tiene inteligencia artificial”, indicó, para continuar analizando otros temas como la evolución, desarrollo, costos y otros aspectos de la IA. 

A continuación expuso el Arzobispo de Santiago, Mons. Fernando Chomalí, con la presentación “Privacidad e Inteligencia Artificial: Dilemas éticos”, donde abordó temas como el uso de los datos en el desarrollo de la IA. 

“Estamos llenos de dilemas éticos. Es algo que sobrepasa absolutamente y, de alguna manera, somos víctimas de un sistema que nos llega, frente al que no podemos hacer nada y donde estamos inmersos. Necesitamos responsabilidad, debemos saber mejor cuáles son los ámbitos y los contextos y exigir a quienes tienen obligaciones de ayudarnos a proteger estos datos”, comentó, agregando que “todavía las legislaciones son muy tímidas y se entiende, porque lo propio de la legislación es que debe durar en el tiempo”. 

Monseñor Chomalí recordó que “Santo Tomás decía que una ley, por naturaleza, debía durar en el tiempo porque si esta se cambia todos los meses pierde el sentido y el peso específico en la sociedad y, en este minuto, es tan rápido el avance en esta materia que cualquier ley podría quedar obsoleta en seis meses. Por lo tanto, ahí hay una acción de prudencia que nos debe llevar a pensar”. 

Hay preguntas de fondo donde está todo por estudiar y pensar, como cuál es el sentido de una tecnología que no respete los derechos fundamentales de los seres humanos o qué sentido tiene el desarrollo de la inteligencia artificial si esta mermará el desarrollo de la privacidad de sus usuarios. Es decir, una serie de preguntas serias y complejas por resolver”, fue otro de los conceptos que entregó el Arzobispo de Santiago, quien fue consultado durante la ronda de preguntas sobre su visión como representante de la Iglesia Católica del uso de manejo de datos en las herramientas de IA y cómo estas van condicionando la actitud y comportamiento de las personas. 

“Debemos profundizar en las grandes preguntas que tiene el ser humano y creo que en eso la Iglesia puede hacer un aporte sin lugar a dudas, a pesar de que está nadando entre corrientes”, expresó, poniendo como contexto que “de hecho, en las universidades católicas que hacen un esfuerzo por introducir cursos como Antropología Teológica, Filosofía, Teoría del Conocimiento o Ética, uno se da cuenta de que no hay un interés real como lo hay en aquellas materias que le significan algo para su carrera. Ahí tenemos un problema estructural muy serio”. 

Luego de una pausa llegó el turno para el decano de la Facultad de Filosofía del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, P. Alberto Carrara, L.C., quien expuso “Ética de la Inteligencia Artificial”. 

Tras dar cuenta de una serie de antecedentes sobre el tema, el Padre Carrara sostuvo que la IA “nace de la encrucijada entre las llamadas neuro-cultura y la cyber-cultura”, para luego abordar detalles como la “la ética de la robótica y la ética de los robots, que se asume que es la misma cosa pero no es así. La primera presupone la existencia de reglas que determinan los deberes del programador, entonces se busca que los principios éticos se imbuyan en los mismo algoritmos”, mientras que la “ética de los robots, en cambio, se centra en el propio programa y el resultado que debe obtenerse”. 

La actividad incluyó rondas de preguntas moderadas por el Dr. Paulo López y la Dra. Karina Ordoñez, integrantes del Instituto de Bioética. Además, se desarrolló una presentación respecto a la Revista Altus, publicación del Instituto que es preparada por estudiantes de distintas carreras de pregrado de la universidad, con el fin de difundir temas de bioética entre sus pares. 

“Un tema que está presente en la sociedad” 

El director del Instituto de Bioética, Dr. Manuel Santos, destacó el valor de esta actividad, ya que “lo más importante es abordar un tema que está presente en la sociedad, en todas partes y que afecta la vida diaria de las personas”. 

“Queríamos traer este tema a la universidad para discutir si las aplicaciones de esta tecnología son buenas o malas para las personas y lo que estudia lo bueno y malo de las acciones es la ética, por lo que quisimos realizar una reflexión de los aspectos éticos de este tema”, agregó, destacando el aporte de los expositores.  

Pueden encontrar el registro completo del Seminario ingresando ACÁ