En el marco del Mes del Corazón, el Campus Facultad de Medicina U. Finis Terrae – Clínica Las Condes ha tomado la delantera en la preparación de la comunidad, organizando una jornada intensiva de capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP) dirigida a profesores de colegios, internos y personal administrativo. La actividad, que busca fortalecer la prevención y el manejo de emergencias cardiovasculares, destacó por su enfoque práctico y su gran relevancia.

El Dr. Pablo Hasbún, médico coordinador del Centro de Paciente Crítico y del Centro de Simulación de Clínica Las Condes, subrayó la importancia de este tipo de iniciativas al explicar que “el objetivo fue generar un vínculo con el medio, especialmente con profesores, para hacer énfasis en la prevención de la enfermedad cardiovascular y en las acciones iniciales que pueden salvar la vida de una persona en paro cardíaco”. La jornada incluyó charlas teóricas sobre la enfermedad cardiovascular y la muerte súbita, seguidas de un taller práctico en el que los asistentes tuvieron la oportunidad de aprender y practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar.

La respuesta de los participantes fue entusiasta y comprometida. Claudio Muñoz, profesor de Educación Física del Colegio San Juan Evangelista, destacó la relevancia de integrar estos conocimientos en su labor diaria. “Este tipo de experiencias son muy útiles para poner en práctica el conocimiento que vamos adquiriendo. Cuando llegue a suceder una emergencia, ya sabremos de antemano qué hacer y cómo reaccionar lo más rápido posible para evitar algo más trágico”, señaló Muñoz.

Por su parte, Denisse Díaz, profesora de Educación Física del Colegio de La Fontaine, valoró la oportunidad de actualizar sus conocimientos en un área tan crítica como la reanimación. “Actualizarse siempre da más seguridad, y el hecho de tener esta actualización te da confianza para ayudar y reaccionar de la manera que se espera en situaciones tan importantes”, comentó Díaz.

La jornada concluyó con un llamado a la acción: replicar estas actividades de manera continua para que un mayor número de personas en la comunidad esté capacitado en maniobras de reanimación. “Esperamos que esta sea la primera de una serie de actividades similares, con la esperanza de que sean cada vez más frecuentes”, concluyó el Dr. Hasbún, enfatizando el impacto potencial que este tipo de iniciativas puede tener en la salud pública a nivel local y nacional.