Junto con el inicio del año académico, la carrera de Ciencias de la Familia comenzó con su habitual programa de tutorías, destinado a los alumnos de primer año.

Esta iniciativa, que se lleva a cabo desde el año 2018, consiste en el despliegue de alumnos de cursos superiores previamente seleccionados, quienes asumen las tareas de acompañar a la cohorte que ingresa a esta carrera.

Este año ocho tutores, coordinados por un docente de la carrera, procurarán que sus compañeros se sientan acogidos en su acceso a la universidad. Para ello, brindan redes de apoyo y evalúan periódicamente la inserción en la vida académica de los jóvenes a su cargo, ajustando y optimizando las metodologías de estudio en función de las características de los contenidos de cada curso y de las particularidades de los docentes que las cubren.

Todas las medidas anteriores se ven complementadas con un apoyo académico directo para evitar que el rendimiento que alcancen los recién ingresados sea insatisfactorio, ya sea porque el estudiante no rinde de acuerdo a sus expectativas personales o porque sus notas son insuficientes para aprobar.

Esta iniciativa ha sido valorada de un modo muy favorable por las sucesivas cohortes que han recibido esta fórmula de acogida y apoyo, toda vez que les ha permitido disminuir la incertidumbre de acceder a la experiencia universitaria y, de esta forma, también reducir los costos asociados al aprendizaje de las dinámicas del trabajo académico.

Por su parte, los tutores reconocen que este ejercicio de acompañamiento les ha aportado en el despliegue y perfeccionamiento de sus destrezas vinculares y habilidades blandas, elevando su compromiso con la carrera y con la Universidad. Es decir, una estrategia exitosa tanto para los noveles estudiantes como para los tutores que la ejecutan.