Con éxito de convocatoria se llevó a cabo el taller para microemprendedores que fue coordinado por la ONG Acción Emprendedora y cuyos contenidos son impartidos por tutores de la Clínica Jurídica Pyme de la Universidad Finis Terrae.

Más de una veintena de participantes con diversas ideas llegaron a la cita en calle Nueva York, para ser parte de una jornada de inducción en materias legales, donde se les expusieron las diversas estructuras societarias que existen y la importancia del tema del desarrollo de marca; y en la segunda parte, recibieron información sobre el soporte tributario y contable que deben tener sus proyectos.

Acción Emprendedora es una corporación sin fines de lucro que nació en 2002 para apoyar a las personas en el desarrollo de sus negocios, a través del emprendimiento: Todo con la aspiración de contribuir a la disminución de la desigualdad en Chile, facilitando oportunidades para aquellos que no tienen acceso a educación universitaria o apoyo para sus proyectos.

“La idea no es sólo dar nociones básicas de lo que implica constituir una empresa, sino darle forma al negocio”, explicó la profesora de Derecho y coordinadora de la Clínica, Anny Carvajal, destacando además que “las pequeñas y medianas empresas son actualmente el motor de nuestra economía nacional y lo han sido durante mucho tiempo”.

La profesora de la Finis Terrae celebró que el convenio entre el consultorio jurídico del plantel y Acción Emprendedora esté pronto a cumplir cuatro años de vida, siempre al servicio de hombres y mujeres con empuje y buenas ideas. De ahí la importancia de “este taller que tiene la finalidad de enseñarle a los participantes a emprender una organización que sea sana, es decir que no sólo tenga una estructura legal sino también tenga asociada una estructura tributaria y contable”.

“Esta actividad -como objetivo en sí de la Clínica Jurídica- es tremendamente importante porque cumple nuestra principal misión que es informar y promover un cambio cultural en los emprendedores. En otras palabras, ellos entenderán que no sólo es necesaria un área tributaria y contable, sino que hay varias otras materias que tienen de afrontar de una manera multidisciplinaria”, planteó Carvajal.

La abogada y docente destacó además que “para nuestra facultad es muy importante la vinculación con el medio, interactuar con diversas organizaciones y la ayuda social que presta la clínica a los distintos usuarios de ella. Entonces, a la larga es un círculo virtuoso que se plasma en talleres como éste y otras actividades que desarrollamos”.

Los tutores del taller, todos destacados egresados de la Finis Terrae, hicieron una detallada revisión de las diversas etapas de formalización de una empresa, de las leyes que las rigen, de los trámites de registro de marcas y las exigencias legales que todo emprendimiento debe enfrentar en materia de pago de impuestos y estructura contable.

Andrés Leiva, por ejemplo -egresado de la carrera de Derecho- invitó a los participantes a aprender de las propias experiencias de quienes dictaron las charlas. “Tengan la tranquilidad que nuestro equipo no sólo les va a hablar de la parte teórica, sino que también de la práctica. Porque muchos de nosotros tenemos nuestros propios emprendimientos, así es que sabemos muy bien lo difícil que es el día a día y cómo cambia lo que está escrito en el papel”, les advirtió el futuro abogado de la Finis Terrae.

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