Con el fin de afianzar los lazos comunitarios entre los miembros de la Facultad de Derecho de la Universidad Finis Terrae, reforzar los valores que guían nuestra labor, y recordar el legado ético, social, intelectual y académico de san Alberto Hurtado, el pasado lunes 18 de agosto los miembros de la Facultad participaron en diversas actividades en el marco del Día de la Solidaridad, efeméride en la que se conmemora el día del fallecimiento del abogado y santo patrono de nuestra Facultad.
Las actividades del día abrieron con el coloquio Doctrina Social de la Iglesia y el pensamiento de San Alberto Hurtado, instancia organizada por nuestra Facultad en conjunto con la Dirección de Compromiso Social de la Universidad Finis Terrae.
En el coloquio, el decano de la Facultad de Humanidades y Comunicaciones de nuestra casa de estudios, Dr. Gonzalo Letelier Widow, junto al director de la Escuela de Derecho, Marco Antonio Navarro Galaz, y el docente e investigador de la Facultad de Economía y Negocios, Cristóbal Ruiz Tagle, abordaron desde sus disciplinas la labor intelectual del Padre Hurtado, su legado social, político y ético, así como la vigencia de su pensamiento en el contexto actual.
“El pensamiento del Padre Hurtado es una encarnación de la Doctrina Social de la Iglesia, una bajada muy concreta a las situaciones que a él le tocó vivir. El énfasis principal, tanto de su vida como de su obra, es que ese ejercicio es imposible sin un corazón enamorado. Todo se juega en eso, en alguien que no se permite vivir tranquilo ante los dramas de la sociedad”, planteó durante el coloquio, el decano Gonzalo Letelier.

Por su parte, el director de la Escuela de Derecho, Marco Antonio Navarro destacó que “San Alberto entendía el Derecho no como un simple sistema normativo, sino como una herramienta para construir una sociedad más justa, enraizada en los principios evangélicos. Para él, la justicia no era abstracta ni neutral, sino una exigencia concreta del amor cristiano. Decía: ‘La caridad comienza donde termina la justicia’. Para un estudiante de Derecho, esto implica comprender que el ejercicio profesional debe ir más allá de la legalidad formal, buscando también la equidad, la dignidad humana y la opción preferencial por los pobres, como enseña la Doctrina Social de la Iglesia”.
Asimismo, desde su perspectiva disciplinar, el Dr. en Economía y Finanzas, profesor Cristóbal Ruiz Tagle, retrató a San Alberto Hurtado como “un incansable emprendedor con una profunda sed de justicia social” que “conmovido por las precarias condiciones de vida de gran parte de la población, propuso que la manera más eficaz de enfrentar el avance del marxismo era mediante una cruzada que ‘desproletarizara’ a las masas, fomentando la asociación y la colaboración entre trabajadores y empresarios«.
Decano Ricardo Jungmann: “El Padre Hurtado nos recuerda que el ejercicio de nuestra profesión como abogados solo tiene sentido en la medida que se traduzca en tres grandes conceptos: justicia, caridad y bien común”

La jornada continuó con una misa en honor de san Alberto Hurtado, en la que la comunidad de la Facultad pidió por la guía del santo patrono en su quehacer formativo, para luego dar paso a un almuerzo de camaradería que reunió a alumnos, académicos, autoridades y funcionarios de la Facultad de Derecho con altas autoridades de nuestra Universidad, encabezadas por el rector Juan Eduardo Vargas Duhart.
En la instancia, el rector Vargas destacó la importancia de celebrar como comunidad este tipo de instancias y agradeció el trabajo realizado por los miembros de la Facultad, señalando que “en los nuevos aires que corren en la Universidad, y en la Facultad, requerimos de todo su apoyo, de todo su trabajo incansable. Tengo puesta mucha esperanza en lo que puede ser el inicio de una etapa que consolide y que aumente el influjo que tiene nuestra Facultad de Derecho en la sociedad”.
Por su parte, en su alocución de bienvenida el decano de la Facultad de Derecho, Ricardo Jungmann Davies, citó el lema del Papa León XIV, In Illo uno unum —en Uno, somos uno— para destacar la importancia del trabajo mancomunado de profesores, autoridades, administrativos y alumnos en la construcción de una mejor Facultad y Universidad.

Asimismo, el decano Jungmann ejemplificó la vigencia del pensamiento del Padre Hurtado y su importancia en el quehacer de nuestra Facultad, citando las palabras de nuestro santo patrono sobre el verdadero valor de la educación: “Lo que valoriza la vida no es la instrucción, como mero traspaso de conocimientos, sino la educación. Porque después de todo la instrucción da algo al hombre, pero no lo hace mejor. Y lo que importa en la vida no es tener algo, sino ser algo”.
El decano cerró sus palabras abordando una de las preocupaciones actuales en las facultades de Derecho de nuestro país, en relación que buena parte de los alumnos que ingresan a esta carrera señalan como principal motivación en su elección por el tema monetario.
“Si bien eso es necesario, no es el sentido del Derecho. El padre Hurtado señalaba que la justicia sin caridad es insuficiente, y que hacer la caridad sin justicia es reírse de Dios. Y agregaba que cada profesión ha de ser concebida no solo como un medio para ganarse la vida, para mejorar la situación económica, sino también como el ejercicio de una misión social y una colaboración al bien común de la sociedad. En definitiva, el Padre Hurtado nos recuerda que el ejercicio de nuestra profesión como abogados solo tiene sentido en la medida que se traduzca en tres grandes conceptos: justicia, caridad y bien común”, señaló el decano.









