Querida comunidad universitaria:

Quisiera en esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer saludar con afecto a todas las académicas, funcionarias y estudiantes de nuestra Institución, en la certeza de que cada una de ustedes realiza un aporte invaluable a nuestra comunidad.

En esta fecha hacemos memoria del camino que las mujeres han debido recorrer -y que aún recorren- para que sus derechos y su dignidad sean reconocidos en sociedades que históricamente las han discriminado. Esta discriminación no sólo se ha manifestado en la falta de justa valoración de sus talentos y de su aporte social y cultural, sino también en el insuficiente respaldo a la maternidad que es una de las vocaciones femeninas más maravillosas.

En nuestra época se ha avanzado de manera importante para visibilizar la situación de la mujer y crear conciencia de lo inaceptable de las discriminaciones que las afectan. Lo importante es que este camino de justa dignificación se haga no en contraposición y en competencia, sino con una perspectiva de complementariedad y fraternidad.

En nuestra Universidad, a todo nivel, hemos experimentado la riqueza del “genio femenino”, denominación muy pertinente creada por San Juan Pablo II. Sin embargo, aún tenemos que avanzar para que la sensibilidad humanizadora, más propia de las mujeres, sea un sello distintivo de nuestra Finis Terrae.

Rezo para que cada una de las mujeres de nuestra comunidad pueda sentirse plena y sea fecunda en cada vocación que emprenda. Que María las acompañe siempre.

Un abrazo fraterno,

Cristian Nazer
Rector