En la Universidad Finis Terrae cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria es llamado a saberse respetado, acompañado y capaz de acompañar al otro, según lo establecen las diversas normativas de esta casa de estudios.

En este sentido, para promover la inclusión la Universidad ha delineando la manera en que se reconoce y responde a la diversidad de personas y diferencias individuales de quienes conforman nuestra comunidad, tanto en el ámbito académico y formativo como en el laboral. Esto tiene como objetivo impulsar y promover todas las oportunidades necesarias que posibiliten que todos y todas sean incluidos y acogidos en su desarrollo pleno, poniendo de manifiesto la vocación social de la Finis Terrae.

En 2021 se constituyó la Mesa de Promoción de la Inclusión, conformada por representantes de diversos estamentos de la Universidad, la cual tuvo como principal objetivo elaborar la Política Institucional de Inclusión. Esa iniciativa permitió el desarrollo de diversas instancias de trabajo para hacer un diagnóstico al interior de esta casa de estudios y proponer diversas acciones que impulsaran avances en esta materia.

Este año, las instancias universitarias superiores aprobaron finalmente la Política de Inclusión Institucional, que en octubre pasado entró en vigencia para toda la comunidad universitaria.

Esta política busca promover la inclusión desarrollando iniciativas propias de una institución de educación superior de identidad católica: “que fomenten una experiencia universitaria significativa junto al desarrollo de una comunidad basada en relaciones de respeto y salvaguarda de la dignidad humana”, tal como establece en su contenido.

“Esta promulgación no es sólo una declaración de intenciones, sino un compromiso tangible y un llamado a la acción a todos quienes somos parte de esta comunidad, una invitación a que juntos construyamos una Universidad donde cada quien es realmente un aporte que enriquece el todo”, señaló el rector Cristian Nazer al momento de socializar esta política .

La supervisión del cumplimiento de esta política es responsabilidad de la Oficina de Promoción de la Dignidad de la Persona, cuya directora, Daniela Sarras, también es parte de la mesa de promoción de la inclusión, que sigue desarrollando su trabajo y es integrada por representantes del área académica, de Infraestructura, Comunicaciones y Aseguramiento de la Calidad, entre otras. 

Otras acciones

La casa de estudios ha implementado más instancias para avanzar en este camino, las que tienen otros alcances y aplicaciones. Por ejemplo, se han realizado adecuaciones curriculares para realizar una atención coherente con las necesidades individuales de estudiantes con discapacidad vinculadas al tiempo y formato de evaluación. 

En términos de infraestructura se ha avanzado en la adaptación de las instalaciones de Casa Central para facilitar el acceso y uso por parte de personas con movilidad reducida o discapacidad visual. Esto se suma al proceso que cada semestre se lleva a cabo para identificar la presencia de personas con movilidad reducida, lo que permite optimizar la asignación de salas de clases accesibles y adecuadas para todos los integrantes de la comunidad universitaria. Todo en un camino que seguirá avanzando. 

La Ley 21.275 establece que al menos una persona relacionada con la gestión de recursos humanos de la Institución debe hacer un curso especial, para luego dar una prueba certificada por Chile Valora y que la transforma en gestora en inclusión. Este es el caso de la directora de Personas, Carolina Lagos, quien comenta que tras cumplir con estos pasos está certificado que tiene “competencias para trabajar en temas de inclusión para personas con discapacidad en el ámbito laboral. La idea es que más personas del área puedan certificarse y así cada proceso que tengamos desde la Dirección de Personas vele por ser inclusivo para personas con discapacidad, permitiendo la participación de ellos”.

A esto hay que agregar otras medidas a nivel de inclusión laboral, que han considerado capacitaciones de sensibilización para la inclusión de personas con discapacidad, detección y acompañamiento a colaboradores que requirieron certificado de discapacidad y otras acciones.