“Consagrar el trabajo decente, resulta algo totalmente novedoso en nuestra historia constitucional, que como se mencionó, implica el establecimiento del derecho a trabajar en condiciones equitativas con seguridad y salud en el trabajo, con una remuneración justa, derecho al descanso y a la desconexión digital, y todo con pleno respeto de los derechos fundamentales del trabajador en el marco de la relación laboral. Es evidente, que esto no significa que toda persona tendrá automáticamente asignado un empleo con estas características, pero se trata de principios orientadores, para el legislador, jueces, abogados, empresas y para la sociedad en general”, señaló el docente, en columna coescrita con el abogado Christian Amthauer.
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