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Cristina Hube: “son momentos para estar, escuchar y apoyar”

A las 5.30 horas comienza la rutina de la directora de las Escuelas de Ingeniería Comercial, Auditoría y Control de Gestión cuenta su experiencia haciendo teletrabajo.

Publicado: Marzo 27, 2020

Para ayudar a disminuir los desplazamientos en la ciudad y los posibles contagios, la Universidad suspendió las labores presenciales del personal académico y administrativo, salvo en aquellas tareas críticas que no pueden ser ejercidas de manera remota.

Pero ¿cómo es trabajar desde la casa? la Dra. Cristina Hube, directora de la Escuela de Ingeniería Comercial y de la Escuela de Auditoría y Control de Gestión de la Universidad Finis Terrae aquí nos cuenta su experiencia.

Cristina ya no se levanta a las 5:30 am como lo hacía antes de la cuarentena preventiva. Ahora su casa comienza a funcionar a las 7:00 de la mañana. “Tomamos desayuno en familia con más calma y luego empiezo mi día organizando mis actividades, tal cual lo hago en la oficina, después de eso me pongo a trabajar”, relata.

El cuidado de sus dos hijos de cinco y siete años, con sus respectivas labores escolares, más la dirección de dos escuelas desde la casa sólo ha sido posible gracias a una gran planificación y organización.

“Toda mi vida he sido una persona muy estructurada y con mucha planificación, con horarios para todo y sobre todo horarios para mis niños; con planificación y carta gantt para todo en mi vida profesional y familiar, quienes me conocen seguramente estarán pensando y riendo: ‘sí esa es la Cristi´”, afirma.

En ese sentido, dice, la pandemia la ha hecho estar aún más alerta y ser más cuidadosa, sobre todo con el autocuidado. Cristina tiene una enfermedad crónica y toma remedios inmunosupresores, en ese sentido estar en casa ha significado para ella un alivio.

Teletrabajo

Para coordinar el trabajo en la Universidad, durante la mañana Cristina habla con cada uno de sus secretarios académicos, luego realizan reuniones de coordinación con el decano y los directores y luego empieza a ver los temas y resolver situaciones específicas de las Escuelas que dirige.

“Desde que partió el homeoffice me la he pasado apagando incendios y solucionando problemas. De la próxima semana empezaré a organizar las rutinas de trabajo de ambas escuelas, saliendo de la contingencia de inicio de semestre y recepción de alumnos nuevos de esta forma. He tratado de transmitirles a mis equipos que estos no son los tiempos para ponernos complicados con nuestros alumnos, son momentos para estar, escuchar y apoyar, ayudar con cariño y afecto a quienes puedan estar pasándolo mal, y que puede ser el caso de nuestros funcionarios, alumnos y profesores”, destaca.

Colegio en casa

A eso se suma el acompañamiento a sus hijos con los quehaceres del colegio. “De todas las cosas locas que me ha tocado hacer está el tener que practicar las preposiciones en alemán con mi hijo de 7 años. Tuve que desempolvar todas mis neuronas para poder explicarle cómo se conjugan los artículos después de cada preposición y por tanto cómo se construyen las frases, nunca me había dado cuenta de lo difícil que era explicarlo. Así que si logré hacer eso, siento que podría explicar cualquier cosa”, cuenta como anécdota.

Consejo

Finalmente, Cristina entregó un consejo para todos los que se encuentra trabajando desde sus hogares: “tratar de buscar espacios de tranquilidad mental o hacer ejercicios, yo medito 10 minutos a diario y siento que eso me permite lograr la calma que se necesita para abordar las dificultades que pueden venir con lo que está pasando”.

Para quienes están con sus hijos en casa, recomienda: “A quienes tengan niños pequeños, conversar y conversar con ellos sobre lo que está pasando, los niños perciben mucho más de lo que uno se imagina y no explicarles o no contenerlos creo que puede ser perjudicial a la larga”.

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