Daniela Reyes, coordinadora de Inclusión: “Las universidades son espacios donde el estudiantado se forma de manera integral, más allá de lo profesional”
La profesional se integró este año a la Oficina de Promoción de la Dignidad de la Persona de la Universidad Finis Terrae.
“Ha sido una grata experiencia unirme a un equipo comprometido con otorgar a la comunidad una buena experiencia universitaria y/o laboral desde la importancia de la dignidad de la persona y la cultura del respeto”. Así describe sus primeros días en nuestra institución Daniela Reyes, quien desde el presente año se integró como coordinadora de Inclusión de la Oficina de Promoción de la Dignidad de la Persona de la Universidad Finis Terrae.
Profesora de educación diferencial, magister en educación mención gestión pedagógica en educación superior y con especializaciones en Inclusión Educativa, Discapacidad, Accesibilidad, Psicopedagogía, Aseguramiento de la Calidad y Aprendizaje Profundo, Daniela Reyes presenta experiencia en la docencia y también como profesional en el área de inclusión, donde se desempeñó en el Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales (PIANE) de la Pontificia Universidad Católica, entre otras funciones.
Con esa experiencia, se sumó a la unidad encabezada por Daniela Sarras, desde donde ha podido conocer el funcionamiento de nuestra Universidad. “He tenido oportunidad de reunirme con directores de escuelas y de unidades de apoyo, donde se evidencia la importancia que tiene para la institución ofrecer una formación de calidad al estudiantado sin descuidar la centralidad en la persona y la atención oportuna a las necesidades que ellos presenten en su trayectoria educativa”, indica.
Sobre el valor de la existencia y trabajo de la Oficina de Promoción de la Dignidad de la Persona, Daniela Reyes sostiene que es “relevante entender que las universidades son espacios donde el estudiantado se forma de manera integral, más allá de lo profesional. En ese sentido, la Finis Terrae dispone de una Oficina que promueve una buena convivencia entre todos los integrantes de la comunidad educativa, ofreciendo instancias educativas para avanzar transversalmente en una cultura de respeto y también procedimientos claros para proteger la dignidad de las personas en caso de que alguna se encuentre en una situación de acoso sexual, violencia o discriminación arbitraria”.
“Sin duda los valores que la Universidad promueve en este aspecto abren espacios de desarrollo humano profundo que traspasan la vida universitaria, llevando estos saberes a su vida personal y social como agentes de transformación permanente en cada lugar que se desenvuelven”, agrega.
A la hora de plantear los desafíos que enfrenta la Universidad Finis Terrae en términos de inclusión, la Coordinadora explica que estos “tienen que ver con avanzar en algunas acciones como el desarrollo e implementación de políticas y protocolos; formación a todos los estamentos sobre inclusión, accesibilidad y discapacidad; brindar apoyo al estudiantado con discapacidad, otorgando condiciones de equidad en su trayectoria educativa, como también asesorar a equipos docentes, entre otras”,
Por último, Daniela Reyes refuerza que el objetivo fundamental de esta labor es avanzar y convertirse en “un contexto amable y respetuoso con las diferencias entre las personas, donde todos se sientan bienvenidos y responsables de contribuir a la persistencia de un ambiente inclusivo, mediante la entrega de saberes, herramientas y acompañamiento para erradicar así toda forma de discriminación arbitraria”.