Viajar arriba de una abeja, estar dentro de una pintura surrealista de artistas famosos, viajar al espacio, o visitar países de latinoamérica. Todo esto ha sido posible para un grupo de escolares de colegios de La Pintana, quienes sin moverse de sus sillas han podido vivir experiencias de aprendizaje únicas a través de realidad virtual, esto gracias al Laboratorio móvil de realidad extendida de la Universidad Finis Terrae. 

Con el objetivo de promover una incorporación orgánica de las tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento en contextos escolares, el académico de Pedagogía en Educación Básica de la U. Finis Terrae, Cristian Prado desarrolló este laboratorio que ya lleva tres años de funcionamiento y en donde diseñan experiencias de aprendizaje para los escolares con realidad virtual y realidad aumentada.

“El propósito del laboratorio es crear experiencias de aprendizaje para que los estudiantes puedan acceder a museos que están en otras partes del mundo, conocer paisajes que no han visto, o visitar espacios y lugares que de otra forma no lo podrían realizar”, comenta Cristian Prado, quien es experto en competencias digitales docentes. 

¿Cómo lo logran?

Este laboratorio les muestra a los profesores de colegios de La Pintana, con quienes la U. Finis Terrae tiene un convenio, que utilizando la infraestructura tecnológica ya disponible en sus establecimientos (celulares, tablets, conexión a internet) y en algunos casos con lentes de realidad virtual, pueden ofrecer a sus alumnos una aproximación novedosa a contenidos pedagógicos de diferentes asignaturas y que muchas veces se vuelven tediosos para los niños y niñas .

Así, tanto los profesores que están en el día a día con los escolares logran desarrollar competencias digitales, como también los estudiantes de pedagogía quienes dan vida a este proyecto. 

“La tecnología dentro del aula es muy importante porque fomenta la creatividad y con los aprendizajes múltiples se hace mucho más fácil la interacción con los alumnos”, sostiene Camila Moreno, profesora del Centro Educacional La Pintana. 

La visión de Moreno es compartida por la estudiante de 3° año de Pedagogía en Educación Básica de la U. Finis Terrae, Francisca Belmar, quien explica que han aprendido a dar un buen uso a la tecnología y así “los escolares han logrado tener un buen desarrollo cognitivo”. 

Un ejemplo concreto de cómo esta metodología de aprendizaje permite que los estudiantes puedan estar en lugares impensados como inmersos en una pintura surrealista de Salvador Dalí, es que durante el desarrollo de la clase, que tiene como objetivo crear trabajos de arte con un propósito expresivo personal, utilicen realidad virtual con equipos electrónicos como celular y lentes de realidad virtual donde ingresarán a un video que los sumergirá en una obra de arte donde podrán apreciar detalles relevantes y descubrir emociones nuevas. 

Este caso es una muestra de cómo gracias a la tecnología y al buen uso de ella, escolares puedan tener experiencias de aprendizaje significativas que les permiten desarrollar habilidades múltiples en tan sólo una lección, además Cristian Prado agrega “la incorporación de tecnologías en el aula ayuda a democratizar los espacios escolares al darle igualdad a todos los niños y niñas a que puedan acceder a mundos, espacios y lugares que de otra forma no lo podrían realizar”. 

Casos como estos se replican en asignaturas como matemáticas con cálculos de volumen de figuras geométricas, ciencias sociales y conocer la extracción de recursos naturales en minas gracias a google earth, ciencias naturales y la interacción entre elementos de un ecosistema para conocer el viaje de una abeja gracias a lentes de realidad virtual con videos ad hoc , entre otros. 

Innovación para nuevos docentes

Este laboratorio, que forma parte de una estrategia curricular de vinculación con el medio de la asignatura Tecnologías para el aprendizaje de la carrera de Pedagogía en Educación Básica, se realiza el primer semestre de cada año con los estudiantes de quinto semestre de la carrera, quienes expresan que han apreciado avances en su aprendizaje y en lo que enseñan. 

“Este proyecto es una buena oportunidad de trabajo en equipo y para demostrar la motivación que podemos traspasar a los estudiantes, donde quizás por su contexto no tienen acceso a estos recursos (viajes al exterior), más que con lentes de realidad virtual o tablets, lo que significa que pueden desarrollar aprendizajes de otra manera”, explica Danae Quintana, estudiante de 3° año de Pedagogía en Ed. Básica de la U. Finis Terrae.